Sodiedad y politica en mexico
Los impactos del cambio económico nacional y mundial, así como la afirmación del reclamo democrático, encuentran en este nuevo perfil demográfico sus mayores retos, a la vez que algunas de sus más sólidas potencialidades, en el presente todo parece desafío insuperable: la economía no ha podido crear empleos suficientes y remunerativos para buena partede esta población y son todavía una minoría los que tienen acceso y pueden aprovechar las oportunidades de la educación superior. Éste es, sin duda, el más ominoso cerco social que encara la transición mexicana.
Sin embargo, es conveniente mantener lo que podría ser una hipótesis dinámica. Una población amplia, con posibilidades físicas para el trabajo productivo, ha sido siempre unaoportunidad para la expansión y el desarrollo sostenido. Si a ello agregamos el dato de una mayor escolaridad, que sin embargo debería ponderarse por el factor calidad, es claro que México tiene hoy consigo mayores posibilidades para aspirar a una evolución económica y social promisoria. Habría que añadir a esto, que el grado de dependencia, determinado por la participación de la población infantil yadolescente en el total, ha disminuido de modo importante, dando lugar a nuevas opciones y posibilidades en cuanto a la utilización del excedente producido por el crecimiento de la economía.
Asimismo, el aumento en el número de adultos amplía el campo de posibilidades de la participación social y de la intervención política democrática. No son sólo las mejores capacidades que ofrecen la edad y laexperiencia, sino también y en nuestro caso sobre todo, el cúmulo de necesidades sentidas y no satisfechas, de la falta de trabajo a la insuficiencia del ingreso, el que estará detrás de inéditas rondas de agitación social y movilización política en el futuro más o menos cercano. La disminución de las expectativas que han impuesto el estancamiento económico y las crisis que lo han acompañado, puedetener en estas nuevas realidades y dinámicas demográficas una plataforma que obligue a un giro político y mental de aliento para el desarrollo.
Los jóvenes (de acuerdo con Conapo) se concentran en unos pocos estados de la República: en ocho se ubica más de la mitad: Estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Nuevo León y Michoacán. Asimismo, en sólo cinco entidadesreside casi la mitad de los jóvenes urbanos: Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Veracruz y Jalisco. Por lo que toca a la juventud rural, poco más de 40% vive en seis estados: Veracruz, Chiapas, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca y Puebla.
En lo que hace a las características educativas de los jóvenes, éstas presentan un panorama favorable; en las dos últimas décadas se han elevadosignificativamente las proporciones de alfabetas, de asistentes a la escuela y de jóvenes con estudios de posprimaria.
En cuanto a su participación económica, en 1995 el volumen de los económicamente activos equivalía al doble del registrado en 1970, aunque las tasas de participación económica resultan similares en ambos años. En lo que hace a la distribución por sectores de actividad, la mayorparticipación juvenil se presenta en el sector terciario y la menor en el primario, situaciones que se acentúan en el caso de las mujeres jóvenes de las cuales sólo 3.0% se ubica en el sector primario en tanto que 66.6% corresponde al terciario. Una característica de la población joven en México es que no trabaja en el campo.
Conforme a la distribución de los jóvenes ocupados según ingreso, la mayorconcentración se ubica en el rango de 1 a 2 salarios mínimos. Sin embargo, en los rangos de mayores ingresos son ligeramente mayores las proporciones de hombres respecto a mujeres.
La población femenina, por su parte, que en 1997 representaba 51% de la población total, también ha registrado cambios en relación con la tasa de fecundidad: en 1995 el promedio de hijos nacidos vivos en las mujeres de 12...
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