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Sofía, con tan sólo 11 años, nos enseña en estas páginas cuán necesario es perdonar y entender a los demás, pero sobre todo perdonarnos a nosotros mismo para poder alcanzar la felicidad.

Tras lainesperada llegada de su abuela materna a su casa, Sofía comienza a vivir situaciones que nunca imaginó que existían en su familia. La relación entre su mamá y su abuela siempre ha sido distante, peroahora debido a los problemas de salud de la abuela las tres vivirán juntas y tendrán que aprender a conocerse y tolerarse.

La abuela no es una persona fácil y, a pesar de los múltiples intentos que laniña hará por acercase a ella, tendrán que pasar varias semanas para que Sofía entienda que el mal humor y el resentimiento de la abuela hacia la vida son en realidad un velo que le ayuda a esconderuna historia de dolor y pérdida, sentimientos que por años le han impedido ser feliz.

Al final, el amor, la poesía, la naturaleza y la comunicación son los elementos esenciales en el viaje dereconocimiento y sanación que las tres mujeres emprenden y que las transformará por el resto de sus vidas.

Se trata de una historia intensa por su valor emotivo e iluminador, bellamente ilustrada por elreconocido dibujante Gusti.













UN DÍA UN AMANECER.
Elisabeth fue Médico psiquiatra. Sin embargo, pasó la mayor parte de su vida en la cabecera de la cama de los pacientes terminales, lo que nose amolda mucho al perfil del psiquiatra ni del médico habitual. Fue una fiel impulsora de los cuidados paliativos y es en gran parte responsable de que estos sean, a día de hoy, tal y como los vemos:una de las especialidades médicas que más humanidad desprenden. Dedicó su vida al cuidado del enfermo que conocemos como desahuciado o terminal, un terreno que muy poca gente había pisado.
El enfermoy su dolor eran algo que asustaba a la mayoría de los profesionales de la salud. La muerte se veía siempre como algo negativo y asociado al sufrimiento, lo que no ayudaba a que el médico o la...