software educativo

CAPíTULO

10

EVALUACIÓN DEL SOFTWARE EDUCATIVO
por ÁNGEL SOBRINO MoRRAs
(Departamento de Educación. Universidad de Navarra)

1. Introducción
La cantidad y la calidad del software multimedia educativo son aspectos, desafortunadamente, de difícil coincidencia en la actual oferta
comercial. La explosión del mercado exige un análisis crítico de estos
productos (véase Navarro, 1999) y,consiguientemente, su evaluación
se torna imprescindible.
Esta cuestión es, sin duda, compleja y tiene unas raíces más profundas que las referidas exclusivamente al mundo de la informática en
el aula. Raíces que se hunden en el problema de la evaluación de
los medios educativos, asignatura pendiente para la mayor parte de los
profesionales relacionados con las aulas.
Vamos a estructurar estecapítulo desde las respuestas a dos cuestiones: el porqué y el para qué de la evaluación del software educativo.
Posteriormente, nos remontaremos al propio concepto de evaluación,
para, a partir del mismo, proponer un modelo de valoración del software educativo.

2. ¿Por qué y para qué evaluar el software educativo?
Desde hace prácticamente veinte años (véase Roig, 1997, p. 75) la
literaturadestaca, por un lado, la pobre calidad de los programas y, por
otro, que el aumento de su número incrementa la dificultad de los profesores para revisarlos, ya sea por falta de formación o por la carencia
de instrumentos adecuados. Las limitaciones ya mencionadas por
Owston (1987) (pobreza didáctica, programación limitada, documen-

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INTEGRACIÓN

CURRICULAR

DE LAS NUEVASTECNOLOGíAS

tación inadecuada, ausencia de evaluación formativa o predominancia
de la ejercitación) perduran en la actualidad, y no cabe duda de que
gran parte de estos déficit son achacables a la ausencia de evaluación.
En un intento de síntesis, podemos destacar las siguientes razones
que justifican las necesidades de evaluación:
a) La ya citada «explosión» del mercado del software multimedia.Aunque está especialmente circunscrita al mundo del entertainment, empiezan a proliferar los productos -al menos pretendidamente- educativos.
b) La baja calidad de los programas, manifestada tanto en el ámbito didáctico como en el técnico. Por poner dos ejemplos, en el campo
del diseño de instrucción suele ser bastante frecuente la ausencia de
módulos de evaluación de los progresos del alumno juntocon una
marcada insistencia en modelos de ejercitación y práctica. En el
campo de la técnica, la aparente sofisticación del interface esconde
programaciones limitadas (que permiten unos niveles de interactividad bastante deficientes).
c) En la mayoría de los casos, los productos carecen de la documentación (técnica y didáctica) pertinente.
d) Es imprescindible tener en cuenta la adecuacióndel software
a la realidad de mi centro, en concreto a su proyecto (didáctico, organizativo y económico) de integración de las nuevas tecnologías.
e) Por último, pero quizá éste sea el aspecto más importante, es
necesario analizar las posibilidades del programa respecto a la realidad
de mi asignatura y comprobar hasta qué punto es adecuado a mi programación de aula.

La reflexión sobre elporqué nos lleva de la mano a la del para qué.
Podemos ya adelantar que no siempre el docente pretenderá la misma
finalidad con la evaluación del software: en algunas ocasiones pretenderá su valoración, sin más, y en otras, ésta le llevará a su posterior revisión. Por último, en muchas ocasiones las dos anteriores constituirán la información que le permitirá tomar decisiones sobre la
selección deun programa.
Basándonos en Vivet (1996), podemos distinguir, dentro de un
producto educativo multimedia, cinco ámbitos de evaluación, progresivamente más cercanos al interés del docente:
1)

2)
3)

bito;

la tecnología de ese software;
el material instructivo que contiene;
el software educativo, integración del primer y segundo ám-

EVALUACIÓN
CUADRO

10.1.

EDUCATIVO

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