Sola

Y de repente aquí estaba yo, tirada en el suelo, sin saber donde estaba, quien era, ni como llegué aquí. Estaba mojada, llovía. Me levanté como pude pero sentía un dolor por todo el cuerpo, parecíaque me había pasado un camión por encima, pero por lo menos me podía mover. Metí las manos en los bolsillos y lo único que encontré fue la cartera, dentro solamente había un billete de 20€. Intentéincorporarme como pude, aunque la ropa mojada me hacía sentir bastante incómoda. Tenía los pantalones sucios. Mientras me los limpiaba un poco con las manos vi un sobre en el suelo, dentro había unatarjeta que ponía “Lo siento”. Por más que lo intentaba no podía reconocer la letra, era muy redondeada y parecía que la persona que lo hubiera escrito lo hubiera hecho con miedo, con la mano temblando.Caminé un poco hasta salir del callejón, era de noche. Delante de mí se paró un descapotable con cuatro chicos, los cuales me miraron y se rieron, lanzándome un refresco al grito de “Muérete pringada”.Sentía que no era nadie, que estaba perdida en este mundo, podía caminar y no saber cuál es el principio o el fin del círculo en el que estoy dando vueltas. Al cabo de caminar unas horas encontré unacasa abandonada a las afueras del barrio donde desperté; no era muy grande, pero para mí era suficiente. Lo primero que hice fue buscar algo de ropa para ponerme, encontré una manta con agujeros yunos pantalones de niño de 3 años. Encendí una pequeña fogata con unos libros viejos y unos bloques de madera que vi, me desnudé y me tapé con la manta delante de la fogata a la espera de que mi ropa sesecara.
Aquella noche, me quedé pensando sobre cómo pude llegar hasta ahí, solamente soy un chica ¿de cuánto? ¿16 años? El cual tendría que estar con sus padres, hablando con sus amigos porInternet o por el teléfono. En esos momentos yo no sabía quiénes eran mis padres, quienes mis amigos o lo que es peor, que edad tengo. Antes de estar así he tenido amigos, padres, novio tal vez… ¿verdad?...