sola

MONÓLOGO DE UNA MUJER SOLA

Últimamente todo me va mal. Me siento tan fracasada
y tan hundida que apenas puedo moverme. Todo me da miedo.
Todo. No me apetece ver a nadie porque el temor mehaparalizado, me ha llenado de lágrimas por dentro y me ha encharcado el alma. De pensar que deseé tanto a este hijo... Acaba de
nacer y es como si no hubiese nacido. Está muerto a causa de
losgolpesque recibí durante el embarazo. Me estoy volviendo
loca. Estoy hablando sola. No hago más que hablarme a mí
misma en silencio y en voz alta.
Al principio, cuando me casé, albergaba muchasesperanzas.Estaba llena de ilusión y no cesaba de hacer planes. Ya
veo de qué me ha servido. Recuerdo que deseaba tener muchos
hijos, formar una familia como cualquier otra, como las que me
tropiezo enlacalle o en el parque, yo qué sé. He observado con
envidia miles de veces cómo pasean felices en su rutina y he
leído en sus ojos esos momentos de bienestar que yo no he vivido. No creo que misanhelosfueran demasiado exigentes como
para que la vida me haya castigado de esta manera. No es fácil
salir adelante si no recibes el apoyo del compañero al que amas,
no es fácil si no existelacomplicidad entre ambos, no es fácil,
no. Porque no se trata solamente de tener ganas, de sembrar
caricias espaciadamente para terminar recibiendo insultos, vejaciones, patadas en el vientre. Hasta tuvequementir en el hospital cuando los médicos preguntaban. Mi madre también hacía
preguntas y yo nunca di respuestas sinceras. Los demás callaban. ¿Cómo iba a confesarles lo que jamás entenderían? Élesun hombre desenvuelto y carismático, su reputación está por la
nubes y a mí se me considera una mujer débil y apocada; él
tiene dos rostros: el terrible, que sólo yo conozco y el amable
quetodosven. Todos lo admiran, incluso yo a veces creo que no
he dejado de admirarle.
Mi desgraciado matrimonio ha cambiado radicalmente
mi visión de las cosas. En sí, no es tanto el hecho de que......