Soledad

A quien gritarle si nadie podría escucharle, eres una voz rodeada en el hemisferio de los sordos. En algún momento ese extraño se dio cuenta que lo que hacía, lo que sentía, lo poco quepensaba, a lo que aspiraban sus más grandes inertes deseos de satisfacción no eran comunes, se sintió tan solo que comenzó a escribir, a escribir para que el gran vacío con el quecargaba su alma se opacara.
Soledad era su segundo nombre, su corazón latía pero no tenía razón alguna de latir, “cuando vemos o percibimos detalle alguno que puede marcar una diferenciaentre lo abstracto y la locura no queda más que entender que algo no anda bien o al menos no tengo la capacidad para comprender tal ecuación” esas fueron sus palabras después deldesprendimiento de su cordura.
Pasando la vida frente a su cañón encontró a la persona que ya radicaba en la cima de la montaña, se convirtió en sentidos para hurtar la información que noencontraría en algún otro sitio de la complejidad de las dimensiones.
Pregunta el viajero:
- Si Dios quiere que todos seamos iguales, ¿Por qué nos hace a cada uno tan diferentes?
- No podríaresponder tal disparate, tú ya sabes la respuesta.
Me da gusto poder ver gente en esta montaña, tenía mucho transcurso de la vida sin ver a alguien por estos rumbos. No es mucha lagente que logra llegar aquí pero solo una cosa si te puedo asegurar:
“podrás tener todo el oro, toda la plata o todo el dinero del mundo, pero, a pesar de puedas tener todo eso, no puedescomprar la voluntad, la voluntad es la fuerza más grande de todo el universo, más que la fuerza de gravedad, más que la fuerza física. Con ella cualquier persona puede llegar a la cimaen donde estamos platicando”
Ahora que tengo la fuerza más poderosa del mundo de mi lado, vuelvo a ser esa voz rodeada en el hemisferio de los sordos con una voluntad indestructible.