Soledad
Él tenía razón, sentirse tan pequeño a veces ayudaba adarte cuenta de lo insignificante que puedes llegar a ser y de lo fuerte que tienes que pisar para mantenerte en pie. Y en aquel lugar se sentía tan pequeña, tan frágil e insignificante,¿quién la iba a decir que John sería uno de los motivos por los que había terminado así? Bajó la cremallera de aquella chaqueta y la dejó caer sobre la arena, su piel tardó en acostumbrarse a elnuevo cambio de temperatura, retiró el pelo que caía por su rostro con ayuda de una de sus manos y sin pensarlo mucho más se metió en el agua hasta que esta alcanzó sus rodillas. Le dabaabsolutamente igual que el resto de su ropa se mojara, carecía de importancia. Siguió avanzando y cuando el agua topó su cintura una ráfaga de viento chocó con su rostro, ella abrió los ojos,dio media vuelta y salió del agua. No era el momento, aún le quedaba algo de cordura, recogió su chaqueta y en cuestión de segundos ya estaba corriendo, escapando de aquel lugar.
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