Soles Negros

|Ficha “Soles negros” |
|Zuria Lareki Aramendía |
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|31/05/2012 |
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INDICE



1.- AUTOR ……………………………………………………………………………….. 2



2.- OBRA …………………………………………………………………………. 4 - 14

• Género,

•Resumen,

• Temas,

• Estructura,

• Personajes,

• Lugar de acción,

• Tiempo,

• Técnicas narrativas,

• Vocabulario.



3.- juicio personal ………………………………………………………. 15 - 18

• Título,

• Descubrimiento,

• Selección,

• Calificación.

1.- AUTOR



Como este es el segundo trabajo que realizo sobre Alfredo Gómez Cerdá voy aplasmar su biografía contada por él, sale al final del libro y me ha parecido amena y divertida…




Nací en Madrid, en la casa de mi abuela Dolores, un día muy caluroso de verano de la segunda mitad del siglo XX (más bien hacia el principio de esa segunda mitad). Como no tenían una cuna a mano, me metieron en un cesto de la ropa. Entre aquellos mimbres dormí mi primera siesta.

Hasta que nocumplí los quince años y comencé a ir al institut0, no comprendí que realmente vivía en Madrid. Había nacido en un barrio de la periferia, Carabanchel Bajo, y apenas había salido de él.

En ese barrio he vivido muchos y siempre lo consideraré mi barrio, aunque me vaya a vivir a la Cochinchina.

Recuerdo muchas cosas de mi infancia, pero una quizá sobresale del resto: el patio enorme de la casa demi abuela Dolores. ¡La de horas que habré pasado en él jugando con mis primos! Por cierto, tengo primos para aburrir.

Recuerdo también los colegios del barrio donde aprendí a leer y a escribir, pequeños, viejos e incómodos; por eso me quedé con la boca abierta cuando, al comenzar el Bachillerato, mis padres me llevaron al colegio Amorós… Solo había una cosa en aquel colegio que no me gustaba:los profesores. Sentía pánico de los profesores porque a las primeras de cambio te pegaban una bofetada con todas sus ganas. Mis cuatro años en el colegio Amorós habrían sido fantásticos si los profesores se hubieran dedicado solo a enseñar.
El instituto fue como una bocanada de aire fresco. Me sentí tan a gusto allí, tan libre, que hice de todo menos lo que se supone que debía hacer: estudiar. Lopasé de maravilla, pero no hablaré aquí de mi expediente académico. En aquella época descubrí el teatro. Me fascinó. Escribía desde los once años, pero a partir de ese momento –y durante mucho tiempo– solo escribí teatro.

Mi primera experiencia literaria seria la viví a los veinte años y fue precisamente a través de una obra de teatro. Yo era el autor, el director y el actor principal. Muchospensarán que era, además, un auténtico acaparador.

Había dejado los estudios al terminar el Bachillerato y había empezado a trabajar en lugares muy aburridos que no me interesaban nada (una compañía de seguros y la Administración). Pero como la literatura era ya mi pasión, a los veintiún años decidí matricularme en la facultad de Filología Española. Fueron cinco años en los que apenas pudeescribir, ya que trabajaba por las mañanas y asistía a clases en el turno de tarde. Además, poco después nació mi hijo, Jorge.

Solo sacaba tiempo para escribir alguna poesía corta en el G, que era el autobús que iba desde Moncloa hasta la facultad de Filología.

Cuando acabé la carrera ya había decidido que no quería dedicarme a la enseñanza –¡qué cosa tan difícil la enseñanza!–, por eso...