Solicitud De Materiales
Virtud política y democracia
En Platón, Protágoras, 317e-324d
[Encuentro de Sócrates con un amigo en donde Sócrates cuenta venir de casa de Alcibíades, su amado, pero que lo más importante que le aconteció no fue eso sino un encuentro la noche anterior, pedido por el joven Hipócrates entusiasmadísimo por la llegada a Atenas de alguien a quién Sócrates consideraciertamente más bello, por más sabio, que Alcibíades: el famoso Protágoras, de Abdera. Sócrates comienza el relato del encuentro, en casa de Calias, entre varios amigos y él con Protágoras] Sócrates [narrador]: Una vez que todos estuvimos sentados, Protágoras dijo: - Entonces, puesto que ahora están también ellos presentes, Sócrates, puedes hablar sobre lo que hace un momento me referías de estejoven. - Protágoras -repuse-, el comienzo es el mismo que el de antes, por lo que respecta al motivo de nuestra visita: Hipócrates, aquí presente, está ansioso de tu compañía; le gustaría oír decir qué obtendrá si te sigue. Tales fueron nuestras palabras. Tomando la palabra Protágoras, dijo: - Joven, esto tendrás, si me sigues: En cuanto convivas un día conmigo, volverás a casa siendo mejor, y aldía siguiente, lo mismo, y todos los días progresarás a más. Al oír esto, repuse: - Protágoras, nada sorprendente tiene lo que dices, sino que es lo más natural; pues incluso tú, pese a los muchos años que tienes y lo sabio que eres, si alguien te enseñase lo que no alcanzas a saber, llegarías a ser mejor. Pero no es esa la cuestión. Supongamos que, de pronto, Hipócrates cambia de idea y desea lacompañía de ese joven recién llegado a la ciudad, Zeuxipo de Heraclea, y acudiendo a él, como ahora a tí, escucha de él lo mismo que ha escuchado de tí: que cada día que pase con él se hará mejor y progresará. Si le preguntase: «¿En qué dices que me haré mejor y progresaré?». Zeuxipo respondería que en pintura. Y si frecuentase a Ortágoras de Tebas y, al escuchar de él lo mismo que ha escuchado detí, le preguntase que en qué iba a ser mejor cada día pasado con él, éste respondería que en el arte de tocar la flauta. Respóndenos, pues, del mismo modo a este joven y a mí, cuando te preguntamos: «Si Hipócrates, aquí presente, frecuenta a Protágoras, en cuanto pase un día con él, volverá siendo mejor, y así cada día, progresará; pero, ¿en qué?, Protágoras, y ¿sobre qué?». Protágoras, al oír estorespondió: - Sócrates, preguntas con habilidad y a mí me gusta responder a los que preguntan con habilidad. Si Hipócrates acude a mí, no tendrá que soportar los inconvenientes que soportaría frecuentando a cualquier otro de los sofistas pues todos ellos causan perjuicio a los jóvenes: Estos huyen de las artes y aquéllos de nuevo les empujan, contra su voluntad, a ellas, haciéndoles aprendercálculo, astronomía, geometría, música, (y, al decir esto, miraba a Hipias). En cambio, quien acuda a mí, no aprenderá otra cosa que aquello a lo que viene. Lo que yo
enseño es la prudencia: en los asuntos familiares, para que administre su casa perfectamente; y en los asuntos públicos, para que sea el mejor dispuesto en el actuar y en el hablar. - Vamos a ver -repuse- si interpreto bien tuspalabras. Me parece que te refieres al arte de la política y que te comprometes a hacer de los hombres buenos ciudadanos. - Esa es, exactamente, Sócrates, la oferta que hago. - ¡Qué hermoso arte posees!, si realmente lo posees. No te voy a decir otra cosa que lo que pienso. Yo creía, Protágoras, que esto no era enseñable, si bien no sé cómo voy a disentir de tu afirmación. Y es justo que te diga por quépienso que ni es enseñable ni los hombres pueden transmitírselo unos a otros. En efecto, yo opino, al igual que todos los demás helenos, que los atenienses son sabios. Y observo, cuando nos reunimos en asamblea, que si la ciudad necesita realizar una construcción, llaman a los arquitectos para que aconsejen sobre la construcción a realizar. Si de construcciones navales se trata, llaman a los...
Regístrate para leer el documento completo.