Solidariedad

SOLIDARIDAD.
Del trabajo a la interacción. De la acción racional–teológica a la acción comunicativa.

¿Cómo pueden los individuos administrados -cuya mutilación ésta inscrita en sus propias libertades y satisfacciones, y así es reproducida en una escala ampliada- liberarse al mismo tiempo de sí mismos y de sus amos? ¿Cómo es posible pensar siquiera que puede romperse el círculo vicioso?(Marcuse: 1985, p. 280)

De cada cual según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!
Así Marx pronosticaba el fin de los estados capitalistas burgueses. El desarrollo de las fuerzas productivas permitiría la emancipación frente a la naturaleza, tanto externa como interna, y con ella, el transito a la propiedad colectiva de los medios de producción, así como el fin de la división del trabajoy las relaciones de explotación.
El ser humano es un ser social y en el trabajo está contenida su solidaridad.
La doble emancipación sentará las bases por la realización del hombre como ser social. El hombre viejo con intereses personales dejará lugar al hombre nuevo cuyos intereses son universales. Este hombre ”total” surgirá en las sociedades comunistas avanzadas y desde la realización deltrabajo pluridimensional, es decir tanto manual como intelectual.
A partir de su análisis histórico-material K.Marx teoriza sobre, como la define él, la prehistoria de la humanidad y de forma especulativa presume indicar él camino a seguir. Lamentablemente las cosas no siguieron este sendero y el proyecto político para instaurar y difundir el comunismo fracasó con la URSS.

El anclaje a lautopía de una sociedad del trabajo capaz de liberar toda esencia humana a partir del cambio de sus condiciones, es decir, superar la alienación del trabajo, tiene como “condiciones” la conjunción de dos elementos estructurales: la agudización de la lucha de clase y el sobredesarrollo de las fuerzas productivas; precisamente dos procesos que han ido a la inversa a partir del siglo pasado y sobre tododespués de la segunda guerra mundial. Es que la estructura de la sociedad civil burguesa queda marcada por el trabajo y por un trabajo que se orienta al lucro, se rige por el mercado y se organiza en empresas. La natura del trabajo en la sociedad capitalista influyó en todas las esferas de la vida humana hasta el punto de determinar su configuración. El sistema educativo tiene los mismo procesos,“fabricando” individuos listos para competir en el mercado del trabajo. La familia patriarcal se rige con relaciones de poder que son legitimadas porque el hombre es el que sustenta, por lo tanto se respetan determinados roles a partir de relaciones no verbales.
La utopía del trabajo y el pleno empleo fue el combustible para todos proyectos de comunismo, corporativismo autoritario y también de losEstados sociales europeos. Pero este ultimo, el que sigue vivo de cierta forma, tiene unos limites, unas contradicciones que vale la pena subrayar. Por una parte las relaciones laborales siguen siendo el punto de mira del Estado social puesto que permiten apaciguar las tensiones sociales, conseguir el pleno empleo debería estar en la agenda de cualquier gobierno, tanto de izquierda como de derecha.Pero al mismo tiempo para alcanzar este objetivo se encuentra ante la obligación de defender el sistema económico capitalista con el fin de protegerlo y moderarlo. Basta pensar en las ultimas ayudas al sector financiero, con los recortes a los servicios sociales y la nacionalización/socialización del débito denominado publico, pero que originariamente es privado.
Pues, las políticas del estadosocial han ido parchando las desigualdades estructurales del sistema económico hasta los años setenta, pero, desde aquella época han salido a la luz su limites internos. Así la paradoja consiste en que el estado social limita el capitalismo a la vez que es necesario para su mantenimiento.
Las cuestiones entonces son: ¿Cómo resolvemos los problemas de desigualdad estructural? ¿Quién tiene que...