solo

Solo
Era una noche de otoño, o de primavera, la verdad no lo pude distinguir, pero la temperatura era agradable, con una chaqueta delgada bastaba para no sentir frío. Decidí salir a caminar, solo,porque sólo de esa forma puedo llegar a percibir o apreciar lo que me rodea.
Siempre me ha gustado recorrer lugares que no conozco, no es lo mismo que transitar por una calle que veo a diario, dealguna forma ver cosas nuevas, también implica tener nuevos pensamientos.
Llegué a un río, muy ancho, de aguas oscuras por el efecto de la noche. No era un lugar con características naturales, másbien, el río estaba ubicado en medio de la ciudad de Valdivia. Me dispuse a quedarme ahí por un momento, y contemplarlo. En el agua se reflejaban las luces de algunas casas que estaban al otro lado y delos postes de alumbrado que lo rodeaban. Habían algunas embarcaciones flotando a la deriva, como esperando alguna señal o aviso que les dijera hacia dónde dirigirse. Algunos aún estaban adornadoscomo carros alegóricos, ya que dos días antes -por la celebración de la noche valdiviana- tuvo lugar en el río el llamado corso fluvial.
Un barco que estaba ornamentado con el fin de parecer un dragónera el más llamativo, el dragón era verde y parecía hecho de alguna clase de papel que se iluminaba con algunas luces al interior de la estructura. Medía por lo menos 10 metros de largo y su cola sehundía en el agua y volvía a aparecer algunos metros más atrás. Escuché a algunas parejas cerca que comentaban que en aquel barco se había llevado a la reina de la fiesta valdiviana. Había por lo menos4 parejas caminando cerca del río, no transitaba tanta gente en la calle, ya que no era una época del año en la que se notara la presencia de turistas.
Divisé, a quizás tres metros de mí, a unaanciana de unos 60 años junto a una joven que, por conclusión mía, creo que era su nieta. Estaban sentadas en una estructura de cemento que sobresalía de la baranda que daba al río. La chica la miraba...