solteria
El espacio no me permite reproducir el capítulo entero, y refiero a los lectores de esta columna digital a la versión impresa para una cobertura completa. Unos pocos aspectos sobresalientes deben ser suficientes. En pocas palabras, lo que encuentro en los tiempos del Antiguo Testamento, es que la soltería era escasa entre los individuos conedad de casarse. Había aquellos que estaban en el inevitable estado de viudez como Noemí y Ruth (quien eventualmente se casó); eunucos a quienes ampliamente se les menospreciaba y excluía de la adoración congregacional y el sacerdocio (Levítico 21:20; Deuteronomio 23:1); aquellos que no se podían casar debido a enfermedades como la lepra o problemas económicos; aquellos que no se casaron debido aalgún tipo de llamado divino (esto fue, sin embargo extremadamente extraño; ver Jeremías 16:1–4); los divorciados (Deuteronomio 24:1–4); y los solteros jóvenes en edad previa al matrimonio.
La situación parece marcadamente diferente en el Nuevo Testamento. Juan el Bautista, Jesús y Pablo fueron solteros, y tanto Jesús como Pablo mencionan el celibato. Jesús los llama “eunucos por causa del reinode Dios” (Mateo 19:12) y Pablo habla de la soltería como un “don de Dios” (1ra a los Corintios 7:7). Tanto Jesús como Pablo indican que tal llamado a la soltería le permite a hombres y mujeres solteros dedicar mayor y exclusiva atención al servicio religioso (ver especialmente 1ra a los Corintios 7:32–25). No hay duda, por lo tanto, que la soltería puede ser la voluntad de Dios para ciertosindividuos; en aquellos casos, al menos, la soltería no es una maldición sino un don divino, tal y como “todo don perfecto desciende de lo alto” (Santiago 1:17). De hecho, en ciertas ocasiones y en ciertos momentos la soltería es preferible al matrimonio (1ra a los Corintios 7), aunque el matrimonio continúe como la norma (Matero 19:4–6).
Lo que es más, Jesús enseñó que el estado final de las personasno será casados sino que serán como los ángeles del cielo (Mateo 22:30). Es decir, que todos nosotros ¡pasaremos la eternidad como ángeles! Cuando investigué para escribir este capítulo de God, Marriage, and Family, me sorprendí al hallar que en las Escrituras hay una trayectoria, o un patrón, desde la soltería sea extraña y altamente indeseable (Antiguo Testamento) pasando por la solteríapresentada como ventajosa para el servicio en el reino y un don divino (Nuevo Testamento) y llegando hasta la soltería como estado universal de la humanidad en el cielo.
En el libro discuto brevemente las posibles razones para este llamativo hecho (ver especialmente la tabla en la página 198 y los comentarios en las páginas 198 y 199). Para nuestro presente propósito es suficiente cerrar con lassiguientes observaciones breves.
Primero, algunos grupos como la iglesia católica romana yerran gravemente cuando requieren el celibato para todos sus sacerdotes. Esto contradice explícitamente las enseñanzas de los primeros apóstoles (1ra a los Corintios 9:5); las instrucciones Paulinas acerca de los ancianos y obispos (1ra a Timoteo 3:2, 4–5, 12; Tito 1:6–7); y descartan de plano las severas...
Regístrate para leer el documento completo.