solución tercero y cuarto
Cuarto
El niño, que detesta la escuela; el joven, que maldice los estudios graves; el Gobierno, que los proscribe de sus cátedras y hasta los persigue en ocasiones; el profesor,que repite año tras año la misma cantilena, suspirando con el alumno por la hora dichosa de las vacaciones que ha de emanciparlos a entrambos, son, después de la atonía del espíritu nacional, el máselocuente testimonio contra un orden de cosas que sólo por excepción deja de inspirar tedio. Con ser tan miserables los recursos materiales consagrados a su subsistencia, quizá todavía exceden albeneficio que produce.
Salieron de la habitación de la vieja; bajaron la escalera y al llegar a la calle se encontraron con mucha gente atraída por el alboroto. Echaron a andar, el municipal y Luisitodelante y detrás muchos hombres, mujeres y niños, cuyo número iba a cada paso en aumento. Llegaron a la casa y Luisito entró cabizbajo; y cuando estuvo en presencia de su madre, que se hallaba muyinquieta, echose a sus pies y llorando le pidió perdón.
El rico tenía más pellas que un cebón, por lo que la gente del barrio le llamaba D. Juan Botija: hablaba recio, como la campana gorda [14] de la...
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