Solucion Inesperada
(Programa para la Mejora del Logro Educativo)
EIMLE
(Estrategia Integral para la Mejora del Logro Educativo)
Registro del proceso de aprendizaje
ESCUELA SECUNDARIA GENERAL
¨Ignacio Manuel Altamirano¨
Tehuitzingo, Puebla a 23 de octubre del 2012
NOMBRE DEL ALUMNO: Ángeles Mitzy Salem Hernández
GRADO: 2º GRUPO: ¨B¨
TUTOR DOCENTE: Profa. Patricia Sirena Cantoran
TUTORREGIONAL: Mtro. Moisés A. Rojas Reyes
TITULO DEL TEXTO: Canastitas en serie
MATERIA: Español 2
CICLO ESCOLAR:
2012--------2013
* INFERENCIA:
Mr. Winthrop llego a México, un día llego a un pueblito del estado de Oaxaca, se encontró con un indio el cual hacia canastas de paja. El le compro 16 canastitas y las quería vender a una de las confiterías mas afanadas de Nueva York peropara eso necesitaba tener diez mil, por tantas canastas el indio le cobraba más así que Winthrop quería que le cobrara menos y el indio no acepto así que no se las hizo.
* TITULO DEL TEXTO: Canastitas en serie
* CONTENIDO:
En calidad de turista en viaje de recreo y descanso, llego a estas tierras de México Mr. L. E. Winthrop.
Y así llego un día a un pueblecito del estado deOaxaca. Se encontró con un indio sentado en cuclillas a la entrada de su jacal.
El indio estaba ocupado haciendo canastitas de paja y otras fibras recogidas en los campos tropicales que rodeaban el pueblo.
Al tener listas unas dos docenas de ellas, el indio las llevaba al pueblo los sábados, que eran día de tianguis.
El precio que pedía por ellas era 80 centavos, equivalente mas o menos a 10centavos moneda americana. Pero raramente ocurría que el comprador pagara lo 80 centavos, ósea los seis reales y medio como el indio decía.
-¿Cuánto querer por esta canasta, amigo?- dijo Mr. Winthrop en su mal español, sintiendo la necesidad de hablar para no parecer como un idiota.
-Ochenta centavitos, patroncito; seis reales y medio- contesto el indio cortésmente.
-Muy bien, yo comprar-dijo Mr. Winthrop en un tono y con un ademan semejante al que hubiera hecho al comprar toda una empresa ferrocarrilera.
Cando se dio cuenta de que el precio era tan bajo pensó inmediatamente en las grandes posibilidades para hacer negocio que aquel miserable pueblecito indígena ofrecía para un promotor dinámico como el.
Así pues, regreso al moderno y bueno ¨Nuyorg¨ satisfecho de encontrarsenuevamente en un lugar civilizado.
Apresuradamente fue a su casa, tomo todas las cestitas que le quedaban y se dirigió a una de las mas afamadas confiterías.
-Vengo a ofrecerle- dijo Mr. Winthrop al confitero
-Las más originales y artísticas cajitas-
-Pues bien Mr. Winthrop, para mi solamente son una envoltura de alta calidad, hecha a mano, pero envoltura al fin. Y ahora le diré cual esnuestra oferta, y sabrá si aceptar o no. Lo que mas pagaremos por ellas será un dólar y cuatro por cada una, ni un centavo mas.
-Que sean uno setenta y cinco- dijo Mr. Winthrop.
-Vendidas. Uno setenta y cinco puestas en el puerto de Nueva York. Yo pagare los derechos al recibirlas y usted el embarque. ¿Acepta?
-Aceptado- contesto Mr. Winthrop cerrando el trato.
Mr. Winthrop emprendió elviaje de regreso al pueblecito para obtener las doce mil canastas. Durante todo el vuelo sostuvo una libreta en la mano izquierda, un lápiz en la mano derecha y escribió cifras y cifras, largas columnas de números, para determinar exactamente que tan rico seria cuando realizara el negocio. Hablaba solo y se contestaba, tanto que sus compañeros de viaje le creyeron trastornado.
Con la cabeza llenade humo llego por la tarde al pueblecito de Oaxaca. Encontró a su amigo indio sentado en el pórtico de su jacalito, en la misma postura en que lo dejara.
-¿Usted poder hacer doce mil, verdad?-
-Desde luego señor. Podre hacer tantas como usted quiera
-¿Cuánto tiempo usted tardar?
-Necesitare bastante tiempo para hacer tantas canastas patroncito.
-Bien, si yo querer doce mil ¿Cuánto...
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