Something

Capítulo I

Cuando la última delicia de mi desierto jardín poco a poco se marchitaba, saboreé el veneno de sus labios secos y casi sin vida. Una mortífera pócima quecada momento se apoderaba de mis más profundos deseos de sostenerte con fuerza hasta el último momento. ¿Acaso nuestro silencio fue un crimen?; Contesté el llamado de todastus melodías con una sonrisa, tocando y tarareando cada una de las notas, listo para mofarme de la realidad junto a ti. Ya no tenías que sonreír para nadie más, sólo para mí.¡Heme aquí! Bailando insignificantemente con las tinieblas una vez más para satisfacer mis más oscuros deseos. Me habías convertido en un loco a tu manera, sólo teníaque recordar tus risas y tus gestos, y el inconfundible aroma a café.
A veces detesto tener que sostener la misma ridícula pala una y otra vez para ver tu rostro entre lasuciedad de mis recuerdos. Los atardeceres no han cambiado. Tal y como los habías descrito eran casi musicales, obras de arte hechas para que nuestras almas de papel sedeleitaran un poco bajo el lienzo de nuestra triste mirada.
Quisiera pedirte perdón, al igual que quisiera poder perdonarme a mí mismo… sin embargo, espero poder tener algo acambio de esta pervertida frustración. Permanecer en las tinieblas buscando algo de inspiración, sobretodo en esas inexplicables noches bohemias donde mi espíritu merodeapor un camino donde los rieles yacen rotos y oxidados, cubiertos por arena como la azúcar morena.
Tal vez, pueda volver a ser feliz… sobre el venenoso éxtasis de esteparaíso perdido al que llamo mi jaula acolchada. Mírame, y trata de disfrutar incluso de mi más sangrienta y guasona sonrisa, justamente como la de los payasos a la medianoche.