Somos números

Cada mañana, cuando Carlos Abadía abre los ojos, tras haber sido despertado por la alarma, lo primero que hace es tomar su celular y ver la hora. El reloj del aparato marca las 6:00 a.m. del08-04-2011. Mientras toma un baño, sintoniza el dial 1220 en AM de su Sony, desayuna, cepilla sus dientes, lee EL MERIDIANO de Córdoba que llegó a su casa entre las 2:00 y 3:00 de la madrugada.
Unosinstantes más tarde marca desde su línea fija al 7828082. Del otro lado una voz le pregunta su número de teléfono, a lo que responde sin vacilación 7834013; 5 minutos más tarde un taxi de placa UQW-346 loespera en la entrada de su casa en la calle 34 con carrera 4ta.
El taxista pregunta hacia dónde se dirige, a lo que Carlos contesta: “Carrera 13 con 38”, la ubicación de la empresa en la que trabaja 8horas diarias, 5 días a la semana. Se baja del taxi, paga $4.000 con dos billetes de $2.000. Le da las gracias al señor y se dispone a dirigir a las 10 personas que tienen a cargo.
A sus 34 años,Carlos tiene 2 niñas de 4 y 3 años. Se graduó a los 22 después de 5 años de estudio de Administración. Entró a la universidad a los 17 y esperaba, con ansias, el día en que cumpliría 18, pues obtendríala cédula y el número que lo acompañaría el resto de su vida, que le daba el estatus de ciudadano y el aval para entrar a las discotecas sin problemas.
A los dos días de haber nacido, en 1977, suspadres lo registraron. En la notaría 2da le asignaron un cupo en el libro de registro
folio 4472376, al que tuvo que recurrir cada vez que se cambió de colegio, cuando se iba a casar y cuandosolicitó el pasaporte RN
14472376 para ir a Panamá de luna de miel.
Cuando entró a 2º tenía ya 7, y como todos los niños de su edad, estaba loquito por la tarjera de identidad, más por el número que por elcartón.
Una vez tuvo en sus manos aquel documento de color rosado, lo primero que hizo fue aprenderse el 770120-50230, que aún hoy recuerda y que escribiría debajo de su firma el día que abrió...