Sopa

Internet: la SOPA hierve
Los proyectos que se presentaron en el Congreso estadounidense para defender la propiedad intelectual en la web (SOPA y PIPA), quedaron por ahora aplazados por cuenta de las protestas mundiales a favor del desarrollo y la libertad de expresión. Pero están lejos de morir y el debate está candente. ¿Se acerca el fin de la red tal y como la conocemos; es decir, libre ygratuita? Un editor, experto en temas de derechos de autor, traza un análisis de la situación.
Por Luis H. Aristizábal
 

Por qué a nadie le sorprende que la televisión sea gratuita pero sí les sorprende que Internet lo sea. (Ilustración Emerson Martínez.)
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* La publicidad cayó en la red [8]
Cuenta la historia que en el siglo XI un rey de Inglaterra prohibió que lamarea volviese a subir. El acto del monarca ilustra un fenómeno tan viejo como la humanidad misma, el de la legislación irrisoria: desde chamanes que ordenan a la lluvia no caer hasta legisladores que prohíben la tecnología o que ordenan al ciberespacio dejar de existir.
Pero tanto la tecnología virtual como el ciberespacio existen. Y a través de ellos circula muchísima información. Podría decirseque en resumidas cuentas hay un bando A, nosotros, “la humanidad entera que entre cadenas gime”, y un bando B, los estados, aliado con poderosos grupos económicos y, al menos eso dicen ellos, con los 'creadores' de propiedad intelectual.
El bando A dice: “Internet no fue inventado por los estados, sino por estudiantes y, aunque no les guste a los primeros, nos pertenece a todos nosotros, esto es,a la humanidad”. Por su parte el bando B, en el cual están los legisladores, paradójicamente no parece estar muy interesado en cambiar la legislación de derechos de autor de antes del mundo virtual, que ya era irrisoria, sino en endurecer las penas para quienes la violen.
Los del bando A aducen que es bien sabido que la ley va siempre de la mano de la tecnología, pero de cincuenta años atrás. Yque, por otro lado, vivimos en un mundo en el cual los representantes de la inmensa mayoría pueden ser presionados por unos pocos y tomar decisiones en contra de la inmensa mayoría que los eligió. Eso se llama totalitarismo: cuando unos pocos toman las decisiones por todos.
Se trata por supuesto de diferentes versiones del mundo del Gran Hermano de George Orwell. Pero ante amenazas como la de laley SOPA, se perfila el mundo no menos amenazador de la fábula de Ray Bradbury Fahrenheit 451 (la temperatura a la cual arden los libros). Bradbury no previó la revolución cibernética, pero en su mundo totalitario del futuro, las autoridades odian los libros. Libro que encuentran, libro quemado. Pero la gente no es tonta y acude a un expediente ingenioso: cada uno aprende de memoria un trozo de unlibro de manera que entre todos, salvan a Shakespeare y a Cervantes de la extinción. La intención irrisoria de las leyes como SOPA es abolir la circulación de toda esa información virtual, que la marea se detenga. El Gran Hermano podrá ahora no solamente cerrar todos los sistemas de intercambio de información, sino vigilar los intercambios privados, los correos, los computadores caseros, todo. LaSOPA, pues, hervirá a 451 grados, mientras la policía de los libros nos investiga y castiga, y algunos heroicos custodios guardan copias secretas de la memoria de Shakespeare y de Cervantes.
Los del bando A dicen: “No es cierto que la piratería nos perjudique a todos. Perjudica a unos pocos: estrellas de la farándula y sus empresarios, a los que el sistema adecuado a la tecnología anteriorpermitía enriquecer hasta extremos absolutamente ridículos. Un gran número del resto de los artistas piensan que Internet es un medio ideal de difusión de sus trabajos”.
Aplicada la vieja legislación, dicen los del bando A, hay quienes reciben dinero por riqueza que no existe, porque la copia virtual es gratuita. A lo que el bando B responde: “Nadie tiene por qué regalar su trabajo ni permitir que...