Sor juana ines de la cruz

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
(1651-1695)

Juana de Asbaje y Ramírez, la mujer que iba a convertirse con el tiempo en la personalidad lírica de más fuerza, la figura más interesante de la época colonial americana, que ha ingresado en el parnaso de las letras como sor Juana Inés de la cruz, fue una personalidad inquieta, un espíritu rebelde y apasionado, que tuvo que buscar en convento elrecogimiento y la paz espiritual necesarios para la empresa intelectual que se había trazado.
Sin embargo, y en ello radica gran parte de su grandeza, esta elección de los hábitos había de ocasionarle no pocos quebraderos de cabeza y muchos sinsabores, al chocar su exquisita sensibilidad y su espíritu disconforme con el dique seco de la Iglesia y la gazmoñería oficial. Así, cuando movida por los impulsoscontradictorios que rigieron en su vida, la libertad de su inquieto espíritu y la sumisión a una regla que imponía el servicio de los demás , Sor Juana Inés de la Cruz muere de las fiebres epidérmicas que asolaron su convento, se extingue con ella la más alta personalidad que se distingue se sus coetáneos del otro lado del océano por su perfilada mexicanidad que se concreta, fundamentalmente, enla libertad con que elije el tema, que la enfrenta inumerables veces con los convencionalismos de la época, con la restrictiva visión de la jerarquía eclesiástica escandalizada por el humanismo de sus sentimientos y su femenina comprensión de amor.

La inagotable ansia del saber
Nacida en la aldea de San Miguel Nepantla, situada en la jurisdicción de Amecameca, municipio del actual estadode México, en 1651, en su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, nos proporciona algunos detalles de su biografía. Sabemos así que antes de llegar a los tres años se encendió de manera en el deseo de saber leer, que engañando, a mi parecer, a la maestra, le dije que mi madre ordenaba me diese lección. Su ansia de saber, su empecinamiento por superar las limitaciones que, en aquel tiempo, soportabanlas mujeres, no se detuvo en aquella primera muestra de su interés por la cultura. En su obra ya citada, algo más adelante, sigue escribiendo: teniendo yo después como seis o siete años, y sabiendo ya leer y escribir …, oí decir que había una Universidad y escuelas en que se estudiaban las ciencias, en México; y apenas lo oí, cuando empecé a matar a mi madre con instantes e inoportunos ruegos sobreque, mandándome el traje, me enviase a México, en casa de unos deudos que tenia, para estudiar y cursar la universidad; ella no lo quiso hacer…>> porque, sin duda, las aspiraciones de la niña chocaban demasiado con el destino que solía darse a una jovencita de buena familia. Sí tuvo, sin embargo, satisfacción a su deseo de marchar a la Ciudad de México, donde se instalo con su familia cuando teníalos ocho años de edad. Empezó allí a aprender gramática, aunque la propia Son Juana nos dice que “no llegaron a veinte las lecciones que tomé…”, bastantes sin duda en su preparación para formar parte de la corte de honor de la marquesa de Mancera, virreina por aquel entonces, en la que regreso la precoz jovencita cuando cumplió los catorce años.

El convento como refugio
Se inicia el periodomás sorprendente en la vida de Juana que, un año después ingresa en el convento carmelita de Santa Teresa la Antigua. Y es lógico preguntarse la razón de aquella repentina decisión. Ella misma se encarga de responder a la pregunta, y sus razones nos parecen llenas de una sorprendente sinceridad: .
Las coas claras pues, sor Juana Inés de la cruz no siente una especial vocación religiosa pero lavida matrimonial no la atrae en absoluto y tal vez imagina que la tranquilidad del claustro le permitirá entregarse a sus deseos de saber y de cultura. Algunos autores insinúan la posibilidad de que existiera un desengaño amoroso; novelesca posibilidad sin duda, muy adecuada para rodear a la novicia con un aire de precoz irregularidad, pero no paree probable que el 14 de agosto de 1667, cuando...