SOR JUANA INES DE LA CRUZ
Aunque se tienen pocos datos de sus padres, se sabeque nunca se unieron en matrimonio legítimo. Sor Juana fue la menor de las tres hijas —María, Josefa y Juana Inés— de Pedro Manuel de Asbaje y Vargas-Machuca e Isabel Ramírez de Santillana. El padre, que se cree que fue un militar español oriundo de la provincia vasca de Guipúzcoa, estaba asentado en San Miguel Nepantla.10 Allí nació su hija Juana Inés, en un oscuro lugar llamado por entonces «lacelda».11 Su madre, al poco tiempo, se separó de su padre y procreó otros tres hijos con Diego Ruiz Lozano, a quien tampoco desposó.12
Muchos críticos han manifestado su sorpresa ante la situación civil de los padres de Sor Juana. Paz apunta que ello se debió a una «laxitud de la moral sexual en la colonia».13 Se desconoce también el efecto que tuvo en Sor Juana el saberse hija ilegítima, aunque seconoce que trató de ocultarlo. Así lo testifica su testamento de 1669: «hija legítima de don Pedro de Asbaje y Vargas, difunto, y de doña Isabel Ramírez». Su amigo, el padre Calleja, lo ignoraba, pues no hace mención de ello en su estudio biográfico. Su madre, en principio, también lo negó, pero en un testamento fechado en 1687 reconoce que todos sus hijos, incluyendo a Sor Juana, fueronconcebidos fuera del matrimonio.14
Frontispicio de la hacienda Panoaya, en Amecameca, Estado de México, donde Sor Juana vivió entre 1651 y 1656.
La niña pasó su infancia entre Amecameca, Yecapixtla, Panoaya —donde su abuelo tenía una hacienda— y Nepantla. Allí aprendió náhuatl con los esclavos de las haciendas de su abuelo, donde se sembraba trigo y maíz. El abuelo de Sor Juana murió en 1656, por loque su madre tomó las riendas de las fincas.15 Asimismo, aprendió a leer y escribir a los tres años al tomar las lecciones con su hermana mayor a escondidas de su madre.16
Pronto inició su gusto por la lectura, pues descubrió la biblioteca de su abuelo y así se aficionó a los libros.17 Aprendió todo cuanto era conocido en su época, es decir, leyó a los clásicos griegos y romanos, y la teologíadel momento. Su afán de saber era tal que intentó convencer a su madre de que la enviase a la Universidad disfrazada de hombre, puesto que las mujeres no podían acceder a ésta.18 Se dice que al estudiar una lección, cortaba un pedazo de su propio cabello si no la había aprendido correctamente, pues no le parecía bien que la cabeza estuviese cubierta de hermosuras si carecía de ideas.19 A los ochoaños, entre 1657 y 1659, ganó un libro por una loa compuesta en honor al Santísimo Sacramento, según cuenta su biógrafo y amigo Diego Calleja.20 Éste señala que Juana Inés radicó en la ciudad de México desde los ocho años, aunque se tienen noticias más veraces de que no se asentó allí sino hasta los trece o quince.21
Adolescencia
Retrato de Sor Juana, por Fray Miguel de Herrera.
Juana...
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