sor juana ines y sus poemas
Buscas en Roma a Roma ¡oh peregrino!
Y en Roma misma a Roma no la hallas:
cadáver son las que ostentó murallas
y tumba de sí proprio el Aventino.
Yace donde reinaba el Palatino
y limadas del tiempo, las medallas
más se muestran destrozo a las batallas
de las edades que Blasón Latino.
Sólo el Tibre quedó, cuya corriente,
si ciudad laregó, ya sepultura
la llora con funesto son doliente.
¡Oh Roma en tu grandeza, en tu hermosura,
huyó lo que era firme y solamente
lo fugitivo permanece y dura!
“A Roma sepultada en sus ruinas”
Buscas en Roma a Roma ¡oh peregrino!
Y en Roma misma a Roma no la hallas:
cadáver son las que ostentó murallas
y tumba de sí proprio el Aventino.
Yace donde reinaba el Palatino y limadas del tiempo, las medallas
más se muestran destrozo a las batallas
de las edades que Blasón Latino.
Sólo el Tibre quedó, cuya corriente,
si ciudad la regó, ya sepultura
la llora con funesto son doliente.
¡Oh Roma en tu grandeza, en tu hermosura,
huyó lo que era firme y solamente
lo fugitivo permanece y dura!
Si no temo perder lo que poseo,
ni deseo tener loque no gozo,
poco de la Fortuna en mí el destrozo
valdrá, cuando me elija actor o reo.
Ya su familia reformó el deseo;
no palidez al susto, o risa al gozo
le debe de mi edad el postrer trozo,
ni anhelar a la Parca su rodeo.
Sólo ya el no querer es lo que quiero;
prendas de la alma son las prendas mías;
cobre el puesto la muerte, y el dinero.
A las promesas miro como aespías;
morir al paso de la edad espero:
pues me trujeron, llévenme los días.
Bastábale al clavel verse vencido
Bastábale al clavel verse vencido
del labio en que se vio, cuando esforzado
con su propia vergüenza lo encarnado,
a tu rubí se vio más parecido.
Sin que en tu boca hermosa dividido
fuese de blancas perlas granizado,
pues tu enojo, con él equivocado,
ellabio por clavel dejó mordido.
Si no cuidado de la sangre fuese,
para que a presumir de tiria grana,
de tu púrpura líquida aprendiese.
Sangre vertió tu boca soberana,
porque roja victoria amaneciese,
llanto al clavel, y risa a la mañana.
Si de cosas diversas la memoria…
Si de cosas diversas la memoria
se acuerda, y lo presente y lo pasado,
juntos la alivian y la dancuidado,
y en ella son confines pena y gloria,
y si al entendimiento igual vitoria
concede inteligible lo criado;
y a nuestra libre voluntad es dado
numerosa elección, y transitoria:
Amor, que no es potencia solamente,
sino la omnipotencia padecida
de cuanto sobre el suelo vive, y siente:
¿por qué con dos incendios una vida
no podrá fulminar su luz ardiente
en dos diversosastros encendida?
Esta miseria gran señor...
Esta miseria gran señor, honrosa,
de la humana ambición alma dorada;
esta pobreza ilustre acreditada,
fatiga dulce, e inquietud preciosa;
este metal de la color medrosa,
y de la fuerza contra todo osada,
te vuelvo, que alta dádiva envidiada
enferma la fortuna más dichosa.
Recíbelo, Nerón, que en docta historia,
más serárecibirlo que fue darlo,
y más seguridad en mí el volverlo:
pues juzgarán, y te será más gloria,
que diste oro a quien supo despreciarlo,
para mostrar que supo merecerlo.
No si no fuera yo...
No si no fuera yo, quien solamente
tuviera libertad después de veros;
fuerza, no atrevimiento, fue el quereros,
y presunción penar tan altamente.
Osé menos dichoso que valiente;
supe,si no obligaros, conoceros:
y ni puedo olvidaros ni ofenderos,
que nunca puro amor fue delincuente.
No desdeña gran mar fuente pequeña,
admite el sol en su familia de oro,
llama delgada, pobre y temerosa;
ni humilde y baja exhalación desdeña.
Esto alegan las lágrimas que lloro,
esto mi ardiente llama generosa.
Vulcano las forjó, tocolas Midas...
Regístrate para leer el documento completo.