Sor Juana Inés De La Cruz
Es una de las figuras femeninas de la literatura colonial más importantes. La escritura femenina en esta literatura está en manos de monjas. Los sacerdotes confesoresinducían a las monjas a escribir su autobiografía y a que luego se la entregasen a ellos. Había monjas muy variadas, como María Jesús de Águeda (que llegó a ser consejera de Felipe IV y se conservanmuchas de las cartas que se escribieron. Además tenía el don de la bilocación, podía estar en dos lugares a la vez), novelizada por Francisco Goldman en El esposo divino.
Otra monja era Inés de Velasco,llamada la voladora (así llamaban a las brujas y a las místicas) porque tenía ciertos rasgos místicos.
Algunas de estas monjas idealizaban la figura del amado, la figura de Jesucristo y la figura deDios. En muchas de sus cartas y escritos aparecen con frecuencia las metáforas de la sangre. Los místicos valoraban el concepto de nada, con si la nada o el vació contuviese una especie de néctar.Algunas de estas monjas fueron perseguidas por la Iglesia; a Margarite Poveté la quemaron.
Hay que tener en cuenta que la nada no es nada, para ellos la nada es la vacuidad que está preñada de todos losgérmenes posibles.
La mujer tenía tres papeles en aquella época: prostituta, mujer casada y con hijos o monja. Había muchas mujeres que se metían monjas con vocación o sin ella. Sor Juana Inés de laCruz no tenía vocación pero no quería casarse, quería vivir sola con sus lecturas, estudios y escritos.
Octavio Paz escribió una obra dedicada a ella (Sor Juana Inés o las trampas de la fe), basadaen Dorothy Schons. Antes de morir escribió con sangre “Yo, la peor”. Recientemente Mónica Lavín ha escrito una novela con este título.
Sor Juana Inés de la Cruz nace en 1651 en la ciudad de Puebla enMéxico y muere en 1695, vive poco tiempo. Era una mujer muy curiosa, hija de un español y de una criolla (era bastarda). Era muy guapa y muy lista. Su verdadero nombre era Susana de Asbage. En su...
Regístrate para leer el documento completo.