soy yo
Páginas: 5 (1241 palabras)
Publicado: 17 de noviembre de 2014
Por: EDITORIAL | 7:07 p.m. | 25 de Enero del 2013
Hoy nos parece increíble pensar que hace escasos 100 años la mujer era una suerte de minusválida política. Sin embargo, el machismo aún permea las instituciones.
Este año celebra el mundo una efeméride histórica: el centenario de la lucha de las mujeres por obtener el derecho a elegir y ser elegidaspopularmente en cargos públicos. No existe, en realidad, una fecha precisa que fije lo que fue un largo proceso. Pero en 1913, más exactamente el 4 de junio, murió en el hipódromo de Epsom (Inglaterra) la sufragista Emily Wilding Davison, cuando intentaba atraer la atención de los concurrentes al célebre espectáculo hacia el voto femenino. El trágico suceso marcó un punto de inflexión en la campañapor igualar los derechos políticos de hombres y mujeres, por lo que el año de 1913 quedó marcado en el almanaque como el más notable de una lucha que comprometió a millones del entonces mal considerado sexo débil en todo el mundo.
Como lo recuerda un informe publicado en el último número de la revista Credencial, la democracia surgió en Grecia en el siglo V a. C., pero durante casi 2.500 años seles negó a ellas el acceso a esa democracia machista e ilustrada nacida en Atenas. Ni siquiera la Revolución Francesa tuvo el valor de reconocer la igualdad de sexos en materia de derechos civiles, pese a que en plena efervescencia del movimiento se publicó un manifiesto feminista que declaraba la universalidad del voto.
Tuvieron que pasar casi cien años más antes de que Nueva Zelanda diera, en1883, el paso histórico de permitirles el sufragio. Con todo, las más importantes democracias europeas aún tardaron otros tres decenios en sumarse al elemental reconocimiento. En América Latina fueron pioneros Uruguay (1927), Ecuador (1929) y Brasil (1932). Colombia, en 1954, fue uno de últimos países de la zona en convertirlas en ciudadanas plenas.
Hoy nos parece increíble pensar que hace escasos100 años la mujer era una suerte de minusválida política. Sin embargo, el machismo aún permea las instituciones. La ley les niega la autonomía sobre sus cuerpos, perciben salarios inferiores a los de los hombres, sufren la violencia intrafamiliar y en muchos sectores sociales se las considera aptas únicamente para labores de hogar. En Estados Unidos apenas esta semana las consideraron militares coniguales facultades y obligaciones que los varones. Ojalá no pase otro siglo antes de que conquisten los derechos que justifican la prolongación de la lucha de las famosas sufragettes.
CONCLUSIONES
Con gran satisfacción presento a las mujeres y hombres deColombia el resultado de un esfuerzo para develar los silencios, discriminaciones y resistencias que a lo largo de lahistoriade nuestro país han sentido y enfrentado las mujeres en el empeño de conquistar espacios propios, perfilarnuevas imágenes de la mujer, reafirmar la identidad femenina, redefinir y ampliar sus papeles de esposa y madre yavanzar por lo tanto, las reformulaciones que ello implicapara hombres y mujeres.Los momentos de historia que aquí se presentan y queson sólo una ventana al extenso mundo delprotagonismofemenino, llevan siempre implícito el cuestionamiento delorden social existente, en particular el orden de géneroque rige el conjunto de relaciones de mujeres y hombresen la vida doméstica y en la vida pública. Tal cuestionamiento ha sido y sigue siendo la base de las transformaciones que lenta y conflictivamente adelantan las mujerespara establecer en la sociedad un orden en el cuallos conceptos de equidad y democracia sean una realidad en lavida cotidiana.El mundo se prepara para discutir los logros y dificultades en el avance de la equidad de género y de la igualdadde oportunidades para mujeres y hombres durante la rvConferencia Mundial sobre la mujer en Beijing, 1995. Eneste contexto, la reflexión crítica sobre el papel que lasmujeres colombianas han desempeñado a lo...
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