Spanish Short Story Cine Prado 2015
esta tarde, mas bien, esta noche, usted me destruyo. Ignoro si le importa saberlo, pero soy un hombre hecho pedazos. Se da usted cuenta? Soy un aficionado que persiguió su imagen en la pantalla de todos los cines de estreno y de barrio, un critico enamorado que justifico sus peores actuaciones morales y que ahora jura de rodillas separase para siempre de usted aunque el simple anuncio de FrutoProhibido haga vacilar su decisión. Lo ve usted, sigo siendo un hombre que depende de una sombra engañosa.
Sentado en una cómoda butaca, fui uno de tantos, un ser perdido en la anónima oscuridad, que de pronto se sintió atrapado en una tristeza individual, amarga y sin salida. Entonces fui realmente yo, el solitario que sufre y que le escribe. Porque ninguna mano fraterna se ha extendido paraestrechar la mía. Cuando usted destrozaba tranquilamente mi corazón en la pantalla, todos se sentían inflamados y fieles. Hasta hubo un canalla que rio descaradamente, mientras yo la veía desfallecer en brazos de ese galán abominable que la condujo a usted al ultimo extremo de la degradación humana.
Y un hombre que pierde de golpe todos sus ideales, no cuenta para nada, señorita? Dirá usted que soyun sonador, un excéntrico, uno de esos aerolitos que caen sobre la tierra al margen de todo calculo. Prescinda usted de cualquiera de sus hipótesis, el que la esta juzgando soy yo, y hágame el favor de ser mas responsable de sus actos, y antes de firmar un contrato o de aceptar un compañero estelar, piense que un hombre como yo puede contarse entre el publico futuro y recibir un golpe mortal. Nohablo movido por los celo, pero, créame usted: en Esclavas del deseo fue besada, acariciada y agredida con exceso. No se si mi memoria exagera, pero en la escena del cabaret no tenia usted por que entreabrir de esa manera sus labios, desatar sus cabellos sobre los hombros y tolerar los procaces ademanes de aquel marinero, que sale bostezando, después de sumergirla en el lecho del desdoro yabandonarla como una embarcación que hace agua.
Yo se que los actores se deben a su publico, que pierden en cierto modo su libre albedrio y que se hallan a la merced de los caprichos de un director perverso; se también que están obligados a seguir punto por punto todas las deficiencias y las falacias del texto que deben interpretar, pero déjeme decirle que a todo el mundo la queda, en el peor de loscasos, un mínimo de iniciativa, una brizna de libertad que usted no pudo o no quiso aprovechar.
Si se tomara la molestia, usted podría alegar en su defensa que desde su primera irrupción en el celuloide aparecieron algunos de los rasgos de conducta que ahora le reprocho. Es verdad; y admito avergonzado que ningún derecho ampara mis querellas. Yo no acepte amarla tal como es. Perdón, tal como creíaque era. Como todos los desengañados, maldigo el día en que un mi vida a su destino cinematográfico. Y conste que la acepte toda opaca y principiante, cuando nadie la conocía y le dieron aquel papelito de trotacalles con las medias chuecas y los tacones carcomidos, papel que ninguna mujer decente habría sido capaz de aceptar. Y sin embargo, yo la perdone, y en aquella sala indiferente y llena demugre salude la aparición de una estrella. Yo fui su descubridor, el único que supo asomarse a su alma, entonces inmaculada, pese a su bolsa arruinada y a sus vueltas de carnero. Por lo que mas quiera en la vida perdóneme este brusco arrebato.
Se le cayo la mascara, señorita. Me he dado cuento de la vileza de su engaño. Usted no es la criatura de delicias, la paloma frágil y tierna a la que yo...
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