Special Gift

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LAS ALMAS QUE CONTESTABAN CON UNA SONRISA

Cristóbal Ainoza

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A la mujer que yo más quiero, la única que me ha ayudado en los momentos difíciles y sufrido a mi lado todos los reveses de esta vida, sin ti nunca hubiera podido existir. Te lo agradeceré toda la vida

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Índice

Capítulo 1 - EL COMIENZO DE LOS TEMORES página 8 Capítulo 2 - NO CIERRES NUNCA LOS OJOSCapítulo 3 - LA PRIMERA VISIÓNpágina 38 Capítulo 4 - ESTÍO ANGUSTIOSOpágina 54 Capítulo 5 - CAMBIO DE VIDA página 67 Capítulo 6 - EL REVERSO OSCURO Capítulo 7 - EL ÚLTIMO ADIOSpágina 92 Capítulo 8 - MI QUERIDO AMIGOpágina 103 página 80 página 20

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Capítulo 1- EL COMIENZO DE LOS TEMORES

Siempre he sido de la opinión de que las personas no son de donde nacen, si no de donde viven, por ese motivome siento arraigado en el lugar que en estos momentos resido. Vivo en un pueblo de Barcelona, hace varios años que decidí dejar la ciudad, nunca he podido soportar las aglomeraciones de las grandes urbes ni tampoco la falta de urbanidad de las personas en general. Nací en L’Hospitalet de Llobregat hace cincuenta y tres años, en un barrio repleto de inmigrantes que habían viajado desde todas partesde España buscando trabajo y una nueva vida en Barcelona, la ciudad más industrial de este país. Mi juventud y mi adolescencia están siempre en mi mente. La Torrassa era un barrio tranquilo para crecer, nos conocíamos todos, mi infancia fue bastante normal y feliz, era un joven al que le gustaba el deporte y pasear a todas horas con los amigos. Mis últimas visitas a mi lugar de origen no han sidonada satisfactorias, todo lo contrario, el barrio ha cambiado mucho y para mí creo que desagradablemente. Casi no queda ninguna de todas las familias que fundaron el barrio, apenas unos cuantos ancianos que se resisten a dejarlo a causa de la edad. Aun recuerdo los partidos de fútbol en la calle, y sobre todo los grandes esfuerzos que hacíamos todo el grupo para recortar con cartón, pintar decolor de oro, plata y bronce, colocarles un cordel hasta fabricar unas medallas, con el tiempo ahora creo que eran esperpénticas y deformes, todo para organizar unos juegos olímpicos en la barriada en la que participábamos todos los muchachos de la calle. Yo siempre conseguía la de oro en carreras largas, tenía unos pulmones de acero y mucha resistencia. Era un joven con suerte, tenía la habilidad,supongo que genética, de poder memorizar todo lo que leía y aprendía, no 6

me gustaba leer y menos tener que estudiar, pero siempre sacaba adelante mis notas con puntuaciones muy altas. Después de muchos avatares en la vida y de cambiar de oficio varias veces, nunca me gustó ninguno de ellos, pero eso no es una novedad, la mayoría de ciudadanos estamos en las mismas condiciones, trabajamos parasobrevivir y en la actualidad estoy en el paro, como muchos de ellos, millones para ser exacto. Un buen día decidí utilizar este tiempo, demasiado tiempo de ocio, para poder realizar lo que llevaba en mente durante muchos años, contar todos los relatos interesantes que habían llegado hasta mis oídos a través de la gente conocida y amigos de la adolescencia, un poco tarde quizás, pero necesitabasacar todo lo que llevaba dentro de mí y contar todos las historias que me habían impactado a lo largo de mi tediosa vida. Soy escritor de novelas, un cuenta cuentos moderno, algunas pueden parecer simplemente ciencia ficción, pero son escuetamente todo lo que he ido recopilando a base de escuchar a la gente explicar todo lo que les había ocurrido, gente que necesitaban contarlo para desahogarse desus miedos. Soy una persona un poco irascible, el tiempo se ha encargado de ello, con bastante genio de carácter y algo conservador en las tradiciones, pero no por ello pienso que el tiempo pasado fue siempre mejor, ayudo a los que lo necesitan y me aparto de la gente que en su vida cotidiana hace siempre uso de la falsedad. Aun así, desde mi adolescencia mis amigos del grupo en el que me...