Sproyecto

primero que a cualquiera le llama la atención de este libro es su título. No es para menos. Pero no hay otro título más preciso para él. Habla de tetas. Sí, habla de esas deseadas prótesis por partede tristes colegialas. Y habla del paraíso. Del paraíso al que esperan llegar ellas y sus familias con los beneficios obtenidos gracias al aumento desmesurado del volumen de sus pechos y al dinero queello conlleva.
Esta obra, magnifica en estructura y perfecta en escritura, nos habla de muchas cosas. Nos describe una parte de la sociedad de Colombia. La parte más pobre y deseosa por cualquiermedio de llegar a ser algo en la vida. Bueno, de ser algo no, de tener algo. Cualquier método es válido para alcanzar esa falsa felicidad que nos hará codearnos con nuestros vecinos. Y ese no es unproblema exclusivo de ese país. Es un asunto mundial. Nos hace ver paraísos donde sólo hay atrezzo. Y la felicidad buscada se nos tronca en fatalidad sin ningún tipo de arreglo.
En esta amplia novela entema, aunque perfectamente comedida en extensión se nos habla del verdadero problema de la droga. De la deshumanización de la sociedad. Recuerdo a un catedrático de la Universidad de Alcalá, Franciscode la Peña, muy buen amigo mío que, explicándome el verdadero sentido de las Novelas Ejemplares de Cervantes hacía hincapié en algo que ahora me vuelve a la memoria. “Mis alumnos no son capaces deentender bien estas obras porque les falta en estos tiempos algo que era sagrado hace unas pocas décadas. Se ha perdido el respeto a los mayores, la ética, el sistema de valores. Y todo por la droga. Ladroga trastoca todo. Y esas partes de la naturaleza humana eran esenciales para la convivencia de entonces”.
En esa charla se refería a los clanes gitanos. El respeto a los mayores era sagrado haceunos años. Con la irrupción del mercado de la droga todo se ha echado a perder. Y ese espíritu es una de las cosas que se tratan en esta obra. Junto a la pérdida de sentido de lo que es la verdadera...