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Querida Isabel,

Espero que al recibir esta carta te encuentres bien al lado de los pequeños Diego y Fernando, los extraño mucho y los echo siempre de menos. Te contaré que en esta parte del continente, en donde nos encontramos actualmente, existe una civilización muy diferente a la que nosotros conocemos; las personas viven en aparente orden y armonía y al parecer, aquí la pobreza no existe.Sin embargo, nuestra incursión ha afectado drásticamente a la población indígena y las cosas se han tornado muy duras para ellos. Yo lamento mucho esta situación pero la orden encomendada por Pizarro fue tomar la ciudad a cualquier costo.
Después de un fabuloso plan encabezado por Pizarro preparamos una emboscada
Francisco Pizarro ordenó que la tropa se instalara en la ciudad y envió a Hernandode Soto y luego a Hernando Pizarro con 20 jinetes a visitar al Inca a su campamento de Pultumarca, donde existían unas fuentes termales, e invitarlo a una entrevista. El Inca ofreció chicha a los recién llegados y los amonesto por haber tomado cosas ajenas, algunos indios se asustaron por la presencia de los caballos, al parecer nunca lo han visto y le tienen miedo, sin embargo el Inca se mostrósereno y confiado. Ante las promesas de amistad que le hicieron los españoles el Inca acepto la entrevista con Pizarro.
Mientras tanto aguardábamos en la plaza de armas y cañones en dicha ciudad, pero la imagen de la muerte ronda en cada momento por mi cabeza. Después de esperar casi 1 1/2 días fuimos recibidos por un cortejo real de indios que cargaban a un inca con apariencia casi divina. Esteúltimo, vestía un hermoso atuendo de oro y llevaba cargado un cetro hecho de ese mismo material; se hacía llamar Atahualpa el emperador del Tahuantinsuyo.
Por un lado, Francisco Pizarro ordenó estar en posiciones para una fuerte incursión, motivo por el cual nosotros nos encontrábamos listos y atentos por si se presentaba cualquier contra ataque por parte de estos indios. Realmente tengo queconfesarte que teníamos mucho miedo, pues a pesar de que estos indios no portaban armas similares a las nuestras, nos superaban ampliamente en número de habitantes. Su aspecto era muy imponente y no mostraban tenernos el más mínimo temor, el Inca bajó de su litera de oro para recibirnos y de alguna manera intentó comunicarse con nosotros, pues supuse que no tenían intención de hacernos daño, ya quelos vimos danzando en una especie de culto el cual no llegué a entender.
Más bien, ellos no sabían nuestras verdaderas intenciones y lo que estaba por ocurrir. En ese momento, por parte de nosotros, se acercó fray Vicente Valverde acompañado de Martínillo de Poechos, el joven indio que entiende algo de nuestra lengua y recibió del inca un vaso hermosamente decorado y bañado en oro que contenía unlíquido ceremonial en señal de confraternidad. El padre Valverde pensó que lo querían envenenar, pues vi que arrojó el hermoso vaso y luego de ello, le exigió su conversión a la religión católica y su sometimiento a la autoridad del rey de España. Pude interpretar que el inca Atahualpa no entendía nada de lo que se le decía (inclusive los traductores no tenían la suficiente capacidad para quenos puedan entender) por lo que optó por pedir la Biblia, la llevo a su oído y al no escuchar nada, la lanzó muy lejos .Esta acción fue interpretada por el padre Valverde como una blasfemia y nos dio la señal de ataque en ese momento, la caballería, que previamente había sido acondicionada con cascabeles y campanillas para generar miedo al momento de su avance, se abalanzo contra los indios queprácticamente se encontraban desarmados, logrando así el propósito de alejarlos del inca. Al mismo tiempo, se escuchó el estruendo del disparo de un cañón accionado por Pedro de Candía quien estaba escondido en una pequeña torrecilla localizada dentro de la plaza, acompañado por tres soldados y dos trompetas, junto con la artillería, compuesta por dos falconetes o cañones pequeños, pero solo uno de...