SREGSD

Páginas: 16 (3762 palabras) Publicado: 26 de marzo de 2014
Capítulo 5
La quinta noche
De repente, se había acabado. Robert esperó en vano a su visitante del reino de los números. Por la noche se iba a la cama como siempre, y la mayoría de las veces soñaba, pero no con calculadoras grandes como sofás y cifras saltarinas, sino con profundos agujeros negros en los que tropezaba o con un desván lleno de baúles viejos de los que salían gigantescashormigas. La puerta estaba cerrada, no podía salir, y las hormigas le trepaban por las piernas. En otra ocasión quería cruzar un río de caudalosas aguas, pero no había puente, y tenía que saltar de una piedra a otra. Cuando ya esperaba alcanzar la otra orilla, se encontraba de pronto en una piedra en medio del agua y no podía avanzar ni retroceder. Pesadillas, nada más que pesadillas, y ni por asomo undiablo de los números.
Normalmente siempre puedo escoger en qué quiero pensar, cavilaba Robert. Sólo en sueños tiene uno que soportarlo todo. ¿Por qué?
-¿Sabes? -le dijo una noche a su madre-, he tomado una decisión. De hoy en adelante no voy a soñar más.
-Eso está muy bien, hijo mío -respondió ella-. Siempre que duermes mal, al día siguiente no atiendes en clase, y luego traes a casa malasnotas.
Desde luego, no era eso lo que a Robert le molestaba de los sueños. Pero se limitó a decir buenas noches, porque sabía que uno no puede explicárselo todo a su madre.
Pero apenas se había dormido cuando la cosa volvió a empezar. Caminaba por un extenso desierto, en el que no había ni sombra ni agua. No llevaba más que un bañador, caminó y caminó, tenía sed, sudaba, ya tenía ampollas en lospies... cuando al fin, a lo lejos, vio unos cuantos árboles.
Tiene que ser un espejismo, pensó, o un oasis.
Siguió trastabillando hasta alcanzar la primera palmera. Entonces oyó una voz que le resultó familiar.
Siguió trastabillando hasta alcanzar la primera palmera. Entonces oyó una voz: « ¡Hola, Robert!». En mitad de la palmera estaba el diablo de los números, abanicándose con las hojas.
-¡Hola,Robert!
Alzó la vista. ¡Sí! En mitad de la palmera estaba sentado el diablo de los números, abanicándose con las hojas.
-Tengo una sed espantosa -exclamó Robert.
-Sube -dijo el anciano.
Con sus últimas fuerzas, Robert trepó hasta don-de estaba su amigo. Éste sostenía en la mano un coco: sacó su navaja e hizo un agujero en la corteza.
El zumo del coco tenía un sabor maravilloso.
-Hacía muchoque no te veía -dijo Robert-. ¿Dónde te has metido en todo este tiempo?
-Ya lo ves, estoy de vacaciones.
-¿Y qué vamos a hacer hoy?
-Estarás agotado después de tu caminata por el desierto.
-No es para tanto -dijo Robert-. Ya me encuentro mejor. ¿Qué pasa? ¿Es que ya no se te ocurre nada?
-A mí siempre se me ocurre algo -respondió el anciano.
-Números, nada más que números.
-¿Y qué si no?No hay nada que sea más emocionante. ¡Mira! Cógelo.
Puso el coco vacío en la mano de Robert.
-¡Tíralo!
-¿Dónde?
-Simplemente abajo.
Robert tiró el coco a la arena. Desde arriba, se veía pequeño como un puntito.
-Otro más. Y luego otro. Y otro -ordenó el diablo de los números.
-¿Y qué hacemos con ellos?
-Ahora lo verás.
Robert cogió tres cocos frescos y los tiró al suelo. Esto fue lo quevio en la arena:

-¡Sigue! -exclamó el anciano. Robert tiró y tiró y tiró.
-¿Qué ves ahora?
-Triángulos -dijo Robert.

-¿Quieres que te ayude? -preguntó el diablo de los números.
Cogieron y arrojaron, cogieron y arrojaron, hasta que abajo no se veían más que triángulos, así:

-Es curioso que los cocos caigan tan ordenados -se asombró Robert-. Yo no apunté, y aunque lo hubiera hecho no soycapaz de acertar así.
-Sí -dijo el anciano sonriendo-, con tanta precisión sólo se apunta en los sueños... y en las Matemáticas. En la vida normal nada cuadra, pero en las Matemáticas cuadra todo. Por lo demás, también hubiéramos podido hacerlo sin cocos. Hubiéramos podido tirar pelotas de tenis, botones o trufas de chocolate. Pero ahora, cuenta cuántos cocos tienen los triángulos de ahí abajo....
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS