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Una de las decisiones con mayor grado de dificultad para elegir en la época de la adolescencia y juventud, son las relaciones de amistades. A diario las personasse enfrentan asituaciones difíciles en cuanto a cómo manejar cierto tipo de amistades, entre si son convenientes, beneficiosas, aportantes o no.
Los factores que influyen son desde la opinión quepuedantener los otros, donde ciertamente influye la opinión de la familia, y la de los otros amigos o compañeros que observarán como fluye la relación. Ya sea por gusto, interés, “feeling”,aspectosen común, entre otros, la decisión de quedarse con un grupo de amigos es supremamente complicada. Aun cuando ni siquiera se note, la lucha por el bienestar personal presionasocialmente a la elecciónde ser “buen amigo” o ese “mal amigo” que para todos es atrayente, ya que por lo general asume el rol, de hacer las cosas que nadie se atreve a hacer, o dar ideasque los otros siguen pero que noproponen.
Buenas o malas, es difícil sobrevivir sin amistades, el rodeo está en qué clases de amigos tener, y quién ser dentro de ese grupo social, yaque de este aspecto depende enormemente la elección,entre quienes además, son elegidos, y no se ven muy obligados a elegir. Para no tomar una mala decisión, es recomendable tener encuenta los aspectos a futuro, tales como, quiénes estarán conmigo enlas buenas y en las malas, y hasta quiénes me podrían disculpar más fácilmente cuando cometa un error. Ciertamente,existirán de ambos tipos de amistades en la vida, pero las correctas permanecerán alo largo del tiempo, y las malas, se alivianarán en el camino, hasta el punto de tener totaldiscernimiento entre qué persona es conveniente, quién entiende más fácilmente el comportamiento que asumo,y quién definitivamente está contigo solo por su propio interés sin pensar en mí.