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s decididas a corto y largo plazo. Ello se debe a que el crecimiento económico del país ha hecho aumentar la demanda de energía a un ritmo bastante mayor que la oferta. Y en esto tiene mucho que ver el problema creado por el gas natural argentino, una opción elegida por los propios empresarios chilenos por el menor costo frente a otros combustibles para la generación de energía. Pero, como todossabemos, resultó fallida. El Gobierno trasandino restringió las exportaciones hacia Chile, hasta tal punto, que ya no es posible considerarlo como una alternativa válida. Así, muchos proyectos en carpeta para crear nuevas centrales eléctricas a gas quedaron detenidos. Y ahora estamos con problemas, según señala a Ercilla María Isabel González, gerente de la consultora Energética, experta ensuministro de energía y ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía.
Indica que “estamos atravesando por un período de estrechez, para decirlo de alguna manera, entre la oferta y la demanda. Esta última crece más que la primera, fundamentalmente porque las inversiones que estaban previstas eran centrales a gas natural y, por los problemas que ha habido con las exportaciones de gas desdeArgentina, esos proyectos o están detenidos o siguen en curso. Pero, en este último caso, se trata de centrales que van a tener que funcionar en un primer momento con diésel, lo cual redunda en mayores costos y pérdidas de potencia. Por lo tanto, el panorama al cual nos vemos enfrentados, desde este año hasta el 2009, es un período en que van a entrar pocas centrales nuevas al sistema y la demandaseguirá creciendo como sucede ahora. Como consecuencia de esto, vamos a tener precios altos y una mayor probabilidad de fallas, porque el margen de reserva con que opera el sistema es menor de lo que ha sido históricamente. A partir del 2010 hacia delante la situación debiera normalizarse. Se han anunciado ya algunas inversiones importantes, particularmente dos centrales a carbón, una de Gener yotra de Guacolda, más algunos proyectos hidroeléctricos pequeños. Además, está la alternativa de usar la generación hidroeléctrica de Aisén, conectándola al Sistema Interconectado Central (SIC)”.

“Yo diría que este panorama –agrega– significa pasar tres años de estrechez y de ahí en adelante habrá que agregar más oferta, es decir, poner nuevas centrales en operación. Pero aquí es donde surgeel gran signo de interrogación, referido a cómo conciliar necesidades de nuevas centrales con las consideraciones ambientales. La utilización de energía nuclear, al igual que las centrales hidroeléctricas en Aisén, han encendido una fuerte polémica. Yo diría que la disyuntiva y el gran desafío hoy es poder utilizar los recursos que tenemos en una forma ambientalmente no agresiva”.

¿Cuál es lapotencia energética que necesita Chile para los próximos diez años?
–Para los próximos diez años se necesita instalar 5.000 megawats adicionales al sistema que hoy tiene una potencia instalada de 10.000 megawats. Pero si consideramos que cada una de las nuevas unidades a carbón que se construirán tendrán una potencia de 300 megawatts, o un poco más, se requiere a lo menos diez, y sumar a ellas unos1.500 megawats que podrían aportar las nuevas centrales hidroeléctricas proyectadas en Aisén, para alcanzar la cifra señalada. Por eso es urgente poner en funcionamiento nuevos proyectos de mayor envergadura. No las alternativas que plantean los ambientalistas, que sugieren instalar centrales eólicas y microcentrales hidráulicas, porque eso no es suficiente para llegar a los 5.000 megawatts quese requieren.

¿Y qué cree usted que va a suceder con el gas natural?
–Vamos a tener gas natural nuevamente en Chile, pero en el 2009 o 2010, con el proyecto que está desarrollando la Enap para construir una planta de regasificación en Quintero. Será gas natural licuado.

Pero no de Argentina.
–No. No tenemos muchas expectativas con el gas argentino. No hay nada que nos haga suponer que la...