stalin

Introducción

A primera vista, la idea de que el humor político existió durante la era de Stalin parece bastante improbable. ¿Sobre qué podrían haber bromeado? ¿Quién aparte de un handful of party card – carrying cartoonist en Pravda y Krokodil, se podría haber arriesgado a contar chistes en un estado tan represivo? ¿Se habría incluso imaginado el humor político en un país en donde todossupuestamente “hablaban Bolchevique” a mediados de la década del treinta?

Aparentemente así era. Aunque los émigrés han debatido por mucho tiempo si la cultura distintiva del humor político de la URSS data o no de la era de Stalin, el interés general en este asunto se ha estimulado recientemente debido al descubrimiento de bromas políticas en los antiguos archivos soviéticos. Basado de paso en unnúmero de estudios, el humor político de los años treinta y cuarenta toma un papel protagónico en esta cantidad por la reimpresión y traducción de una rara colección de bromas compiladas durante los últimos años del mandato de Stalin. Más que un simple libro de bromas, Political Humor Under Stalin examina tanto el contexto cultural y la naturaleza de la broma por sí misma, dando un vistazo de lacarcajada cotidiana y el humor en uno de los estados más autoritarios del siglo veinte. En algunos sentidos una arqueología de la cultura popular de la era Stalin, este estudio recurre a una variedad de diarios, memorias, documentos de archivo y entrevistas dirigidas con antiguos ciudadanos soviéticos entre 1950 y 1951 bajo el auspicio del Harvard Project on the Soviet Social System. Sostieneque el humor en la sociedad stalinista jugó un rol importante que rara vez se le ha dado la importancia que se merece –tal como un diarista soviético dijo en 1933, “en algún momento en el futuro, cuando alguien haya asignado la difícil tarea de escribir la historia de nuestra vida diaria, es difícil imaginar que será capaz de evitar el tema de las bromas políticas”. Resumiendo, este diaristaexplicó la crucial importancia de las bromas y anécdotas para cualquier comprensión del periodo:

Dentro de ellas, todo es capturado de una forma caprichosa: El odio y las protestas del ciudadano común en contra de la crueldad e injusticia del estado político; su esperanza y desesperación; sus risas y lágrimas. ¿Habrá algo, algo en lo absoluto, que no se haya hecho dentro de esas bromas? Ellas sonpúblicamente intercambiadas entre compañeros de bebida mientras chocan sus copas; son susurradas de uno a otro mientras se ríen por lo bajo en los cruces y paradas de los tranvías; son intercambiadas en el trabajo entre colegas mientras mantienen la mirada atenta. Esperanza, desesperación, risas y lágrimas…A veces estos chistes son atrevidos o vulgares, pero para el hombre común eso solo incrementasu atractivo, quien está lo suficientemente amargado para ser llevado a ese tipo de cosas.

Casi veinte años después, uno de los contemporáneos de este diarista hizo eco de sus opiniones, sosteniendo que “estudiando las anécdotas, puedes estudiar el régimen soviético…Desde un estudio de las anécdotas, puedes crear el más correcto cuadro de la Unión Soviética.” Lejos de una cuestión de risa,entonces, el humor político jugó un rol mayor durante el periodo de Stalin que ha permanecido largo tiempo en los márgenes de la historia política, social y cultural soviética.

Contexto Cultural

La mayoría de las discusiones acerca de contar chistes bajo la era stalinista enfatiza el grado al que la cultura del humor político estuvo gobernada por la bruta chutzpah. Como es bien sabido, elcontar bromas fue considerado por la policía secreta como “agitación anti soviética” y agresivamente procesada bajo el artículo 58/100 del Código Criminal RSFSR. Aun así, el humor político parece haber estado bastante extendido –algunos incluso aseguran que la mayoría de bromas dichas en la Unión Soviética durante estos años fueron de naturaleza política. De acuerdo al memorialista Gennady...