Starbucks
Últimamente, a mi alrededor, no paro de oír hablar sobre la situación de la industria musical. No es que yo me baje música. Y no tengo nada que ver con los internautas que hablan de la gratuidad infinita. Pero, bajo mi punto de vista, el dilema moral en toda esta historia no tiene ningún sentido. Esto ha sucedido, la estructura hacambiado. La música sigue generando dinero pero ya no del mismo modo. ¿Por qué los músicos no nos hemos echado a la calle en masa para denunciar lo que está pasando? ¡Nos están robando nuestras creaciones, las descargas nos quitan el pan! Podemos excluir aquí a esas estrellas que vendían millones, o a los músicos que trabajan en empresas del sector, pero os aseguro que son muy poquitos en relación atodos los que somos. Los músicos de antaño se manifestaron incluso cuando inventaron el tocadiscos, porque: 'si la gente puede oír la música que quiera en su casa, ¿quién va a venir a los conciertos?'. La mayor parte de los músicos de hoy no nos hemos manifestado porque nunca nos hemos pagado el alquiler con la venta de nuestros discos. Miles de músicos están contentísimos con internet porque ahorapueden llegar a un público que antes tenían vetado por la estructura industrial, contentísimos de poder tocar en una pequeña sala y que vayan a verles; algunos, incluso, por fin están haciendo caja.
Y es que los músicos ingresamos dinero, básicamente, por tres vías. Aquí dejo a un lado mi labor como compositor de bandas sonoras, trabajo que se cobra por encargo y que nada tiene que ver con eloficio de intérprete 'compongo-grabo disco-toco por ahí':
1. Por royalties. Así se denomina a los beneficios generados por la venta de discos. El porcentaje de royalties establecido para el músico ha rondado siempre entre el 1 y el 9% de las ventas de cada disco. Es decir, las discográficas han ido obteniendo entre el 99 y el 91% de los beneficios generados por cada disco publicado. Muy poquitosmúsicos hemos podido ni siquiera pagar las facturas, ya digo, con la venta de discos. Esto siempre ha sido así y así es como sigue siendo. Los músicos nunca nos hemos quejado por ello, ni yo lo voy a hacer ahora: un disco en el mercado es lo que nos permite tocar en directo. (Un inciso. Si te da por hacer tus cálculos sobre los beneficios de la discográfica, no puedes contar los euros que se llevala fábrica, ni la distribuidora, ni la tienda, ni el estudio de grabación ni el diseñador, entre otros, así que ese 91 ó 99% hay que aplicarlo sobre el escueto beneficio que se queda la discográfica. El 9 ó 1% que se queda el músico también es escueto, sí).
2. Por derechos de autor, asunto de sobra conocido gracias a la actual gestión de la Sgae. Cuando una canción suena en un medio dedifusión pública genera un dinero que la Sgae debe recaudar y repartirlo entre los compositores y entre las editoriales musicales que gestionan sus derechos. Una editorial musical es una empresa que, a cambio de promocionar tus canciones en distintos medios, se queda con un 50%, un 60, un 40, un 30, de esos derechos de autor que se generan cuando tu música obtiene una difusión pública con ánimo de lucro.A no ser que tengas mucha suerte, lo habitual es que la editorial no te pueda colocar tu bonita canción en un anuncio ni en ningún lado; pero al firmar la cesión de derechos te da un adelanto de dinerito fresco que siempre viene bien a cualquier aspirante a bohemio que se precie. Con ese dinero uno hace un disco, si no te lo gastas en vete tú a saber qué, y luego la editorial cobra su adelanto delo que ingresas por Sgae.
En los últimos años, el afán recaudatorio de la Sgae y la falta de cortapisas que ha recibido de los distintos gobiernos -ante el auge de internet y la falta de legislación-, ha llevado este circo más lejos de lo que ellos mismos podían imaginar. Ya hay un pueblo en España que sólo pone música copyleft, ahí es nada. Pero, ¿cómo se les ocurrió gravar con un canon...
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