Stendhal

Para generalizar con comodidad sobre la novelística francesa del XIX sería mejor que no existiera el contradictorio e incansable Sthendhal – y, de hecho, apenas existió para los lectores, duranteese siglo-, pero hoy nos resulta no solo imprescindible, sino acaso insuperado, a no ser por Flaubert, según algunos. El culto Stendhal es ahora un hecho creciente. Henry Beyle (1783-1842), que, pormisteriosas razones, adoptó un nom de plume el nombre de un pueblo alemán, Stendhal, lo mismo puede verse adscrito al siglo XVIII, y aun mejor a cierto Grand Siecle –La Bruyere, etc.-, que al siglo XX –en el cual profetizó que sería leído y comprendido-: en su propio siglo XIX, no ya Balzac, sino ni siquiera Flaubert le supo valorar. Nacido en Grenoble, destinado a politécnica militar, en 1800entró, con Napoleón, en Italia, que llegaría a ser su segunda patria, si es que no la primera: el epitafio que dejo preparado fue Luego, tras de varios años con importantes cargos, volvió en 1811 a suquerida Italia, a donde regresaría por tercera vez cuando la caída de Napoleón le dejara como oficial con media paga, y por cuarta vez cuando 1832 la monarquía de Julio le diera el pequeño empleo decónsul en Civitavecchia (Estados pontificios). Hasta después de sus treinta años el futuro Stendhal no piensa en ser escritor: por otra parte sus inclinaciones y sus lecturas siguen una líneapersonalísima, que no le lleva en absoluto a confluir con el incipiente Romanticismo. Por el lado negativo odia el estilo de Chateaubriand (“el hipócrita más consumado de Francia”) – y de su más importantefuente, Rosseau: ese estilo que parece decir muchas cosas que no hay que decir. (“Y a menudo muchas falsedades. Ahí he soltado la gran palabra.”) En su batalla a favor de la lógica y la verdad contra lafantasía sentimental, aconsejará más adelante, como aprendizaje literario, no leer nada posterior a 1700, excepto al duque de Saint-Simon, y todo un centenar de memoria, buscando la verdad de las...