Story

"Take you" sonaba por toda la habitación con un volumen horriblemente alto.
Con rabia y pereza me puse en pie para poder ir a apagar la maldita alarma que no dejaba de sonar. Encontré mi celular encima del escritorio y la apagué. Tendría que cambiar la canción. Era mi favorita, y si la seguía escuchando todas las mañanas al despertar, la terminaría odiando.
Arrastrando los pies me dijirí albaño. Me miré en el espejo y sonreí forzosamente mirando mi reflejo. No era para nada bonita. Nunca había hecho un cambio a mi apariencia y seguía siendo la niña que no se atrevía a depílarse las cejas ni a maquillarse.
"Después habrá tiempo para eso" pensé.
Me di una ducha corta pero relajante. Sali envuelta en una toalla y con el cabello destilando. Busqué algo en mi armario que me convenciera,pero no encontré nada. Mi ropa seguia siendo la misma desde hace como dos años, en algunas ocaciones compraba algo nuevo. Pero casi nunca.
Resignada tome lo primero que vi. Un jeans azul que ya se veía todo desteñido, una polera blanca y un chaleco negro. A eso le sume mis converse.
Al estar lista me paré frente al espejo y bufé.
-Así nadie se fijará en ti.- Me recriminé.
Tomé mis cosas y bajé.Como aún era temprano supuse que Elena(mi madre) se encontraría aún durmiendo. Anoche había llegado realmente tarde del trabajo. Trabaja mucho para mi gusto, y cada vez que le decía algo por ello me respondía con que le gustaba lo que hacía.
Tomé un jugo de la nevera y salí. Me dispusé a caminar las incontables cuadras que me separaban del instituto ya que aún me quedaba tiempo. Solia irmecaminando todas las mañanas, me gustaba ir viendo a cada persona que se cruzaba en mi camino, analizarlas. La mayoria de ellas se veian felices, sonreían todo el tiempo. No como yo. Igual, no era que no fuese feliz y no sonriera, simplemente me gustaría que mi vida fuese de otra manera. Me gustaría poder tener algún motivo por el cual levantarme todas las mañanas, sentirme bien conmigo misma y esascosas. Tampoco era que fuese infeliz, que fuese un tipo de marginada, porque no era así. Tenía una familia increible, amigos también. Pero algo me faltaba y no sabía que.
Pensaba lo mismo todas las mañanas, le daba muchas vueltas al asunto y terminaba siempre deprimida. Tendría que cambiar eso.
Al llegar a las afueras del instituto, busqué con la mirada a mi mejor amiga, Kim. No fue mucho trabajoencontrarla ya que su cabello rojo potente era demasiado llamativo. Ella era así, llamativa. Todos se daban la vuelta para mirarla y es que era demasiado hermosa, y su forma de ser llamaba mucho la atención. Era una pelirroja divertida, sociable y espontanea. Eramos totalmente diferentes y quizás era por eso que congeniabamos tan bien.
Al parecer también me estaba buscando ya que al momento deverla cruzabamos miradas y me sonrió abiertamente haciendome señas con las manos para que me acercara.
Al momento en que llegue donde estaba me di cuenta recién de las demás personas que la acompañaban, eran sus compañeros de clases.
- ¡Alfin llegas Cass!.- Se alejo un poco de sus amigos e hizo un puchero con sus labios a la vez que se cruzaba de brazos
-Kim, aún es temprano ¿Llegaste hace mucho?.-Hace como cinco minutos.- Me dio una mirada cohibida.
-Y yo que me estaba sientiendo mal por haberte echo esperar, tonta.- le pegué con suavidad en el brazo. Ella hizo una mueca como si en verdad le huebiese dolido.
-No seas bruta mujer.- se quejó
-No seas dramatica entonces.- le sonreí.
Me dovolvió la sonrisa y en el momento en que disponia volver junto a sus amigos llevandome consigo, sono eltimbre indicando el comienzo de las clases. Que horror.
Entramos junto con todos los demás estudiantes siguiendonos el paso. Al llegar al salón de Kim ella se despidio con un saludo de manos y un "nos vemos en el amuerzo", solo le devolvi el gesto.
Seguí caminando hasta llegar a mi salón donde ya la mayoría estaba ahí. Me tocaba Ingles. Que mejor, amaba el ingles. Me dirijí a mi asiento que...