Subjetividad y dialéctica en Juan Escoto Eriúgena Juan José Fortuny

SUBJETIVIDAD Y DIALÉCTICA
EN JUAN ESCOTO ERIÚGENA *
F. J. Fortuny
Universitat de Barcelona

I. La ciencia histórica, modelo de procesos
humanos de larga duración
Ya pasó el momento en el que los estudios históricos eran
actividades de adorno, de mera curiosidad gratuita
romántica o intelectual. Hoy, en ciencias humanas, la
dimensión histórica es medular y esencial. Ciertamente ya
no se trata deuna historiografía romántica, ni de
historiografía positivista, ni tan sólo de una consideración
historicista del pasado. El pasado como simple pasado, ni
es posible conocerlo, como vino a demostrar
paradójicamente el historicismo, ni en verdad interesa a
nadie.
Pero la historia es la experimentación y el laboratorio de
la inteligencia en su dirección de máximo poder, en el área
de laglobalización , de la unidad y del uso de los
conocimientos parciales, de la falsación y la renovación de

F. J. Fortuny, Subjetividad y dialéctica en J. Escoto Eriúgena

lo parcial y de las totalizaciones. Hoy, la historia es una
ciencia del presente; se trata de explicar “dónde estamos” a
partir del conocimiento concreto del “de dónde venimos”, y
hacerlo a través de un proceso intelectual cuyo resultadoestá y sabemos condicionado y regido claramente por la
problemática y la epistemología de nuestra época1. Y es
verdadera ciencia, pese a no ser en modo alguno ciencia
positiva matematizada; y no puede ser confundida con la
política, la épica, la novela ejemplar, el chafardeo de alcoba,
la tabla de cosechas y valores monetarios o las singladuras
de algún “progreso”.
La negatividad de las enseñanzasde la historia
como saber del presente
Mil trescientos años separan nuestro mundo de aquel en el
que vivía y de aquel que inspiró al Eriúgena. Entre las
estructuras feudales que a él le correspondió vivir un
verdadero retorno a la naturaleza, a la Physis, sin las
estructuras de la Civitas Imperiosa , pese al vivo, pero sólo
voluntarioso, recuerdo de Grecia y Roma y las nuestras,
las de uncomplejísimo mundo post-Moderno de
virtualidades, ¿puede existir algo común, algo en él y su
mundo apto todavía para nosotros y nuestro mundo?
Parece difícil determinar cuál pueda ser la enseñanza a
compartir con el sabio irlandés
Y, ciertamente, no parece posible que algo del siglo IX
pueda ser de directa aplicación al siglo XXI. Si algo es
unánimemente aceptado hoy, es que, cambiado uno sólo de
1 B. F o r t e z a : Hermenèutica i epistemologia semiòtica. Barcelona, KAL.
Ed., 1999.
F . J . F o r t u n y : La epistemología que se epistemologiza.
Barcelona, KAL. Ed., 2001.

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los grandes parámetros de una cultura, ya todos los
restantes son también diferentes. Posiblemente este casi
axioma cultural sea la herencia más positiva delhistoricismo filtrado a través del estructuralismo. No nos
atreveríamos, efectivamente, a señalar nada positivo como
susceptible de perdurar y de regir directamente algún
aspecto del pensamiento de hoy.
Pero, en cambio, sí se puede aceptar que todo el saber
histórico es, negativa y sólo negativamente, una gran
aportación al hoy. A final de cuentas, la “experiencia” de
los mayores, cuando era apreciadasocialmente, era un
saber de advertencias negativas. La experiencia de los
mayores ha sonado más bien a “cada vez que se intentó tal
o cual se coronó con un fracaso, no hagas esto...”; pocas
veces funcionó efectivamente como un “sigue actuando
como siempre...”, porque “la forma de siempre” era la que
con claridad ahora cosechaba fracasos. Analizado en
perspectiva histórica, el único apego aultranza y positivo a
la tradición que ha resultado fecundo, se ha dado en las
formaciones sociales sumamente plásticas frente a las
nuevas exigencias, pero que no tenían ninguna conciencia
de ello por una u otra razón, perspectiva histórica o
conciencia teórica; la inconsciencia de las mutaciones ha
facilitado en este caso los cambios conservando el cómodo
sentimiento de permanecer bajo el aval de...