Subjetividad Y Violencia De Genero

A partir de la moral cristiana y occidental que la dictadura venia a proclamar se arraigaban mediante la violencia figuras de género tradicionales que estaban siendo cuestionadas por subjetividadesque no encajaban disciplinadamente en el orden y la distribución de roles asignados a partir de la “realidad” del sexo. La dictadura, en su programa genocida tenia por plan inhibir cualquier proyectode emancipación social, global o macro, pero también evidencio una preocupación por los asuntos, quizá, mas íntimos, como el modo en que las mujeres renegaban de cierta condición de género. En estecontexto la violencia diferenciada iba dirigida a la rendición de esos cuerpos cuya natural genitalidad hablaba por sí misma y les decía a los represores lo que ellos querían oír: el lugar de la buenamujer (así, en singular) cristiana es el hogar.
Los represores parecen haberse encontrado en cierto aspecto impedidos intelectualmente (si se me permite tal referencia a ese aspecto de aquellos) depoder abordar la imagen de mujeres comprometidas como sujetos con autonomía; en su estructura mental debían hacer una relectura que hiciera todo inteligible: asi entonces imaginaban a la mujer devota desu marido, quien actuaba como fuente originaria de la subversión, que a su vez contagiaba de la peste roja a su sumisa y sacrificada compañera. La figura de mujeres revelándose, subvirtiendo el ordeneconómico y social escapa a las categorías patriarcales con que los represores podían abordar la situación. Aun en ese caso impregnaban aquella circunstancia de pura subordinación femeninanaturalizada. La violencia diferencial que padecieron muchísimas mujeres víctimas directas del genocidio debe producir consecuencias en la realidad (a partir de su visibilizacion) en las que sean expuestas contoda la integridad de haber asumido un rol social de compromiso directo en lo que implicaba en muchos casos una verdadera subversión al orden establecido desde más de un aspecto. Subversión contra un...