Sucesion Presidencial De Venustiano Carranza

SUCESION PRESIDENCIAL DE VENUSTIANO CARRANZA

Venustiano Carranza Garza estaba por concluir su mandato presidencial. El coahuilense había sido capaz de dar rumbo institucional a la Revolución Mexicana mediante la promulgación, el 5 de febrero de 1917, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Carranza jamás externó aspiraciones para reelegirse en el cargo, pero creyó que dadasu condición de jefe máximo de la revolución, estaba en condiciones de dejar heredero. Sin embargo, no todos compartían su decisión. Carranza Garza estaba convencido de que su sucesor debería ser un civil como vía para dejar a un lado los rastros de la lucha armada. En ese contexto, el coahuilense creyó que la mejor opción era el embajador mexicano ante el gobierno de los Estados Unidos deAmérica, Ygnacio L. Bonillas. Sin embargo, esta opción conllevaba un par de problemas. Uno, Bonillas, un ingeniero graduado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), resultaba prácticamente un extraño para la mayoría de los mexicanos. Otro, el grupo de militares formado al amparo de Carranza no estaba dispuesto a dejar el camino libre a un individuo que desde un escritorio no percibió el olor dela pólvora.

Ante ello, Álvaro Obregón Salido y Pablo González se opusieron a la decisión de Carranza. Desde su condición de único general invicto en la lucha armada, el primero recorría el país ganando adeptos. Por su parte, el segundo buscaba hacer valida la fractura producto de su “trabajito” con el gavillero Zapata, mientras creía que por estar casado con una ciudadana estadounidense elgobierno de ese país lo apoyaría. Conocedor de los alcances de ambos, Carranza abiertamente se oponía a la candidatura de Obregón.

Ante ello, González pensó que sus posibilidades aumentaban y envío una carta al sonorense invitándolo a firmar un pacto para respetar los resultados de la futura elección presidencial, asegurándole que sí él, González, era el triunfador no tomaría ninguna acción encontra de los obregonistas. La oferta fue rechazada y provocó que González calificara a Obregón como desleal a Carranza. Consiente de la fuerza política-militar de Obregón, Carranza trató de romper su base de sustentación. A mediados de 1919, invitó al saliente gobernador de Sonora, Plutarco Elías Calles para que se incorporara como Ministro de Industria, Comercio y Trabajo.

En septiembre,durante la primera entrevista entre el entrante ministro y Carranza, el primero le expuso la inconformidad prevaleciente entre los sonorenses porque el gobierno federal se había adjudicado los derechos para el uso de las aguas del Río Sonora. Asimismo, Elías Calles buscó convencer a Carranza que tanto él como Obregón le seguían siendo leales, algo que el presidente aceptó con reservas. Sin embargo, elapoyo del presidente a Bonillas se incrementaba.

Ante esto, en octubre de 1919, Elías Calles envió un comunicado a su sucesor Adolfo De la Huerta Marcor, indicando que sí Carranza persistía en apoyar a Bonillas provocaría una revuelta armada. La única forma de evitarlo sería permitir una elección libre, sin la intervención del presidente y los gobernadores. En enero de 1920, Obregón hizo unúltimo esfuerzo por reconciliarse con Carranza, algo que fue inútil. Ante el apoyo a Bonillas, González acabaría por romper con Carranza quien así se quedaba sin el respaldo de la mayor parte del ejército. En marzo, Elías Calles definió lealtades y renunció al cargo en el gabinete para regresar a Sonora desde donde más tarde, junto con De la Huerta, protestaría por envío de tropas federales a esaentidad bajo el pretexto de sofocar una rebelión. Carranza respondió a De la Huerta que su petición era simplemente para evitar perder el control en las elecciones. Mientras tanto, la legislatura sonorense proclamaba la soberanía de la entidad, a la vez que Carranza invocaba la constitución. Acto seguido, los legisladores sonorenses decretaron el rompimiento de relaciones con el gobierno federal,...