Suco

 
El patrullero circulaba lentamente por la Ferroviaria (sur de Quito). Eran las 10:00 del 1 de octubre. Un hombre se acercó a los dos policías que iban en el vehículo y gritó: golpistas, enemigosdel pueblo.

Mario (nombre protegido) estaba en ese patrullaje de rutina. Él es policía desde hace cuatro años y medio y está a punto de ascender a cabo segundo. Dice que esa mañana tuvo miedo desalir a las calles. “No sabíamos cómo iba a reaccionar la gente después de lo que sucedió el día anterior”.

El 30 de septiembre, los policías se insubordinaron y el hecho terminó en unenfrentamiento armado con los militares en el Hospital de la Policía. Ese día, en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la Ferroviaria Media estuvieron cuatro gendarmes.

Marcela (nombre protegido deuna policía) escuchaba por radio las quejas de sus compañeros. “Nosotros permanecimos aquí, pero la gente no entiende eso. Cree que quisimos sacarle al presidente (Rafael Correa) y eso es falso”.Al siguiente día, a ella también le dijeron golpista y traidora. “Hasta ahora la gente está muy enojada y nos ve con mala cara”.

Entre el 2 y 4 de octubre, es decir, horas después de la revuelta,la firma Cedatos realizó una encuesta y reveló que el 87% de la gente desaprobó la actitud de la Policía hacia el Presidente.

Marcela trabaja cuatro años en la UPC de la Ferroviaria Media y conMargoth Mosquera se tratan de vecinas. La señora es dueña de una tienda y cuando habla de los hechos del 30-S dice que “está mal lo que hicieron” y que “no debían protestar de esa manera”.

En laPolicía se conocen de esas reacciones. Esto hizo que la cúpula reúna ayer, en Quito, a los comandantes provinciales, jefes de servicio que operan en Quito y a la tropa. El plan de la reunión estabatrazado: motivar a los agentes, discutir las estrategias 2010-2014, donde se incluyen nuevos mecanismos para acercarse a la gente.

La cita fue reservada. Desde las 08:30, los vehículos con vidrios...