Sueño mexicano
Para el patriotismo criollo del siglo XVIII, México era un “cuerno de la abundancia”, el escenario portentoso en que un hombre sin oficio ni beneficiopodía elevarse gracias a la minería, el comercio o la ganadería, obtener un título nobiliario, derrochar fortunas y volverlas a ganar. Un reino predestinado por el propio Cielo a la grandeza, con laVirgen de Guadalupe por protectora y reina. Un reino capaz, según el Barón de Humboldt, de “producir por sí solo todo lo que el comercio va a buscar en el resto del mundo”. Casi naturalmente, aprincipios del siglo XIX, este sueño engendró la actitud histórica que transformaría al reino en una nación independiente.
¿Qué soñaron los caudillos insurgentes? Hidalgo soñó quizá con un reino católicoy estamental. Morelos, seguramente, con una república igualitaria y guadalupana. Ambos, con la independencia que no alcanzarían a vivir. El de Iturbide fue un sueño imperial que se desmoronó por suspropias vacilaciones. Frente a él muchos concibieron uno no menos frágil: el sueño republicano. En las décadas siguientes y en medio de una situación crónica de anarquía y bancarrota, de guerraextranjera y discordia civil, casi no hubo tiempo ni espacio para el sueño. Aun así, los conservadores anhelaban el retorno de la grandeza novohispana, mientras los liberales atisbaban su futuro en el...
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