Sueños imposibles.


Sueños imposibles

La vida no se estaba portando muy bien con Dani últimamente. Había perdido su empleo y se veía obligada a trabajar como asistenta. Para colmo, se acercaba el día de Navidad, y con él, la terrible perspectiva de sufrir la conmiseración o los reproches de toda la familia. La situación pareció mejorar cuando Dani conoció al atractivo Cameron McFarlane y éste se sintióinteresado por ella. ¿Sería posible que su suerte empezara por fina cambiar?...





CAPÍTULO 1

Las desgracias nunca vienen solas. Todo el mundo acepta ese hecho; también Danielle Halstead. Por lo tanto, ¿para qué negarlo?
Dani reflexionó sobre esa incontrovertible verdad mientras se preparaba para empezar el día. Se puso un vaquero ancho y una cómoda camiseta teñida en tonos azules y negros.Los colores no sólo se adaptaban a su humor, sino también al trabajo que tenía que hacer... un trabajo que, sin duda, contribuiría a aumentar la sensación de desastre y pesimismo que la agobiaba.
Hacía ocho días que había ocurrido la primera desgracia: Había tirado por la borda su empleo... en todos los sentidos.
No había sido culpa suya. La habían colocado en una situación inaceptable. Así quecinco años de trabajo y dedicación habían tenido un final abrupto y sórdido.
Había hecho muchos sacrificios para progresar en su profesión. Le encantaba aplicar su creatividad a la comida y había logrado la hazaña, nada despreciable, de que la contrataran para el puesto de ayudante del chef en uno de los restaurantes más famosos de Sydney. Aceptó el largo horario nocturno; también, que ello leimpidiera llevar una vida social normal, así como la soledad que imponían las condiciones de su empleo... Sin embargo, por nada del mundo aceptaría lo que Julio deseaba.
Trató de explicarle con la mayor amabilidad que no le interesaba como hombre. Trató de reírse de sus muchos intentos de conquista. Esas caricias asquerosas y forzadas en la despensa la enfurecían. Pero cuando la persiguió hasta lacocina, acosándola con sus viles sugerencias, Dani enfrió la lujuria de ese tipo de manera drástica. El bellísimo, delicioso y exquisito pastel de chocolate que acababa de decorar se convirtió en un montón de masa oscura..., que se desparramó sobre la cabeza masculina. ¡Delante de todos los empleados de la cocina!
Fue el fin. Y, como Julio era el jefe, los caminos de ambos tuvieron que separarsede manera inevitable e irreconciliable..., sin la menor posibilidad de vuelta atrás.
La segunda desgracia sucedió inmediatamente después de la primera. La vecina más cercana de Dani, la señora B, se torció el tobillo durante el fin de semana. Así que corría el riesgo de perder su medio de vida porque no se encontraba en condiciones de trabajar. Sólo existía una solución: Dani no tenía trabajo; porlo tanto, sustituiría a la señora B hasta que se le curara el tobillo.
Por tal razón, se había levantado temprano para limpiar la casa de Cameron McFarlane. Esa posibilidad no la hacía sentirse mejor. Después de limpiar tres casas esa semana, la joven llegó a la conclusión de que ese trabajo no proporcionaba grandes satisfacciones espirituales, por lo que decidió no considerarlo como una posiblesolución para su situación laboral. El olor de la cera para muebles y el desinfectante para baños no le proporcionaban el mismo deleite que el aroma de un soufflé en el momento en que se esponja hasta alcanzar el punto perfecto.
No obstante, le preocupaba no saber qué hacer con el resto de su vida. Desde la horrible escena con Julio, la ambición de administrar su propio restaurante había decaídohasta casi morir. Quizá algún día se recobrara del cansancio y la desilusión que sentía; pero dudaba mucho de que fuera pronto.
Lo que todavía ignoraba era que una tercera desgracia venía en camino, acechándola en un futuro bastante cercano. Dani se puso las sandalias más cómodas, emitió un profundo suspiro y se dirigió al baño a terminar de prepararse.
El teléfono sonó.
La chica no tuvo...