SUFRIR EN SILENCIO
A cualquier edad y etapa de la vida, los problemas en la piel se convierten en una carga angustiosa que, con contención, paciencia y la consulta profesional adecuada, pueden superarse.
Muchas veces escuchamos que la piel es el órgano más grande del cuerpo y por, lo tanto, casi inocultable: en cualquier época del año, aún en invierno, permanece expuesta a la mirada de laspersonas que nos rodean.
Cuando quienes sufren este tipo de afecciones, como acné o dermatitis atópica, son los más pequeños y los jóvenes, la situación se complica porque no pueden evitar que aquello que les pasa sea completamente visible: granitos, hinchazón, enrojecimiento de la piel y picazón extrema son algunas manifestaciones visibles que, si bien tienen tratamiento, implican un alto grado deangustia en quienes la padecen.
Para los adolescentes, que están en plena etapa de búsqueda de su identidad, y para quienes es tan importante la apariencia, el poder gustar a otros y ser aceptados por sus pares, un problema cutáneo muy evidente como el acné puede hacer tambalear su seguridad interna. ¿Cómo sentirse atractivo o ser capaces de seducir a otros con la cara roja de granos o marcas, ocon una picazón evidente, que hace pensar a los demás en algún tipo de enfermedad contagiosa?
Ni qué decir si a los problemas físicos se suman las burlas o motes: las “cargadas”, que no siempre son una marca de afecto, pueden sumar sufrimiento a estos jóvenes que, como la mayoría, querrían verse lindos, atractivos y saludables.
En tanto, para los niños tampoco es fácil. Aunque están lejostodavía de las inquietudes propias de la adolescencia, no dejan de sentirse afectados y distintos por afecciones que no se pueden ocultar con mangas y pantalones largos.
Ayudarlos es posible, tantos desde la consulta dermatológica como psicológica, si es necesario y, sobre todo, desde la contención y el apoyo familiar. La clave para un abordaje exitoso de estos problemas es conocerlos, comprenderlos ycomprometerse con el tratamiento necesario para ponerles punto final.
ROJO DE VERGÜENZA
Entre las enfermedades más comunes de la piel se encuentra la dermatitits atópica. “Se caracteriza por presentar un cuadro inflamatorio cutáneo con períodos de remisión y de exacerbación (brotes). La frecuencia y duración de los brotes en individuos atópicos es variable. Suele comenzar en etapas muy tempranasde la vida”, explica la doctora Cristina Pascutto, dermatóloga, asesora Médica de Laboratorios Pierre Fabre Dermo-Cosmétique.
Agrega que “desde el punto de vista clínico, se manifiesta con sequedad (xerosis), prurito e inflamación. El prurito (picazón) es el síntoma más importante de la dermatitis atópica. Su presencia hace que aparezcan lesiones nuevas, porque el paciente se rasca y, la hacerlo,empeora las lesiones ya existentes. Esto hace que el prurito aumente, originándose el círculo vicioso prurito-rascado-escoriación-prurito. Otras manifestaciones cutáneas del estado atópico son la liquenificación, que es el engrosamiento de la piel provocado por el frotamiento y otras lesiones cutáneas asociadas como las infecciones”
Por su parte, las doctoras Vanina De Marco y Karina Nadur,dermatólogas, miembros de la Sociedad Argentina de Dermatología y directoras médicas del centro ND Skin, Dermatología Clínica y Estética, señalan que “la dermatitis atópica, en la mayoría de los casos comienza en la edad pediátrica, y, en un tercio de los pacientes, persiste hasta la edad adulta. Su presencia ocasiona trastornos físicos y emocionales al paciente y su familia”.
Además del prurito y elengrosamiento de la piel, lo que hace evidente esta afección es el eritema (coloración rojiza de la dermis), pápulas (lesiones sobreelevadas) y vesículas.
“Por ser una enfermedad crónica, impacta en la calidad de vida individual y familiar – dicen Vanina De Marco y Karina Nadur . Los niños atópicos suelen presentar alteración en sus vínculos, familiares y sociales, no sólo por la apariencia...
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