super tarea
Pupil:
Teacher: Delfino MartínezGrupo: 5° A
Las tres hijas de Madame LiangPor Pearl S. Buck“Déjame ir a Paris,” ella había insistido.
Así que ella fue enviada a Paris, laciudad de la belleza, y ahí se encontró con Cheng y Chao Chung, el ministro cuya cena su chef había preparado ésta noche, y a todos aquellos quienes en años posteriores se han unido a la revolución devuelta en China, cuando la belleza estaba olvidada. Esos años cuando la belleza se había perdido en la decepcionante falla de Sun Yat-sen, de la cual Cheng había escapado a la gubernatura de unaprovincia distante, y ella con él.
Y ahora la conquista del país por medio de nuevas doctrinas extrañas había resultado de nuevo en la pérdida absoluta de la belleza. Ah, ¡aquí estaba la destrucción delalma! Ella reconocía todos los argumentos: la gente mejor alimentada, erradicar la corrupción, puentes construidos, inundaciones controladas, incluso que las ratas y las moscas se marcharan – pero labelleza estaba muerta. Ella acumuló sus residuos, sus joyas, su ropa, su música.
En el salón había un piano Steinway el cual había sido dejado por la familia Brandon. Ella pagó por esto y por la casadesde una cuenta de banco en Nueva York en la cual, años atrás, ella ha estado guardando sus beneficios empresariales.
Ella se dio la vuelta inquietamente en la grandísima cama. Por fuera de lascortinas de la ventana brillaba una luna llena tal como ella recordaba que colgaba en el cielo encima de su hogar de la infancia. Dicha memoria la consoló, y al final se quedó dormida.
“Despierte, Dama.”Dijo Chou Ma. “Llamo a tu alma para que regrese a tu cuerpo. Vuelve a casa, O alma”.
Era ya la mañana. Lentamente el alma de Madame Liang regresó, y mientras despertaba se percató de la ansiosa carade Chou Ma sobre ella. “Dama, ya es mediodía,” decía Chou Ma. “Aquel sujeto de arriba está esperándola en la habitación del Loto – El Ministro de Relaciones Exteriores, Chao Chung, Es impaciente....
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