Surgimiento Del Trabajo Social

SURGIMIENTO DEL TRABAJO SOCIAL: CONDICIONES HISTÓRICAS E IMPULSOS.

Cuando surge el trabajo social en el continente latinoamericano, si revisamos los esfuerzos principales que se han hecho con este propósito, nos preguntamos cómo fue que surgió el trabajo social, por lo que aparecen con insistencia, pudiéndose constatar, igualmente que es en torno a ellas, y a sus respuestas, que se construye,parte del debate que cruza la historia del profesión.
Hay una forma distancia de preguntar este origen y por estos cambios, si en lugar de inquirir tan solo por el surgimiento de la profesión en algún país del continente en Chile, se fundó la primera escuela, la Alejandro de los Ríos, en 1925.
Nos preguntamos por el surgimiento social “latinoamericano”, adquiriendo un perfil, un carácter, unagenética condición latinoamericana y un horizonte común ¿Ocurrió ello desde los albores continentales de la profesión? ¿Hubo ya desde los inicios de la escuela creada en Chile y que inspirara sometido o subordinado a las premisas europeas y el modelo cultural “occidental y cristiano” a través de qué proceso, por la intervención y mediación de que fuerzas, tales aspectos o componentes dominados sefueron fortaleciendo, por ejemplo que el trabajo social se va haciendo “nacional” o se tornó “Latinoamérica”, si es que ello ha ocurrido, o desde cuándo es que no solo apunta sino que se dirige hacia estas metas?
Así, si ahora las revisamos, comprobaremos que el escalonamiento que muestran no solo refiere a, sino postula, la existencia de ordenes o niveles de la realidad distinguirles entre sipese a formar parte de un mismo proceso que se revela unitario en su desenvolvimiento. La perspectiva analítica implica aquí está dada por la oposición de conceptos tales como la “nacional” y lo “antinacional”, lo “latinoamericano” y lo “anti latinoamericano” y si se ampliara o hiciera aún más exigente el desdoblamiento en juego se podría reproducir el paquete de preguntas dentro de pares tales comolo “popular” y lo “antipopular”, lo “proletariado y lo “burgués”, o más aun combinar jerárquicamente estos pares dentro de un concepción teórica más definida.



Esto es, cuando, en la existencia real o virtual de un trabajo social ajeno a las determinaciones sociales, o si por el contrario ellos postulan la existencia de especificidades culturales que nacionalizan o regionalizan un m ismocuerpo técnico-profesional. Y diferirán aún más si los supuestos metodológicos o teóricos complejizan y despliegan a través del análisis, ya que en última instancia es desde ellas que un determinado planteamiento alcanza sentido y coherencia.

Si vamos ahora directamente a nuestro tema, iniciando la polémica, encontramos que en los textos más apreciados y difundidos que tratan de los orígenes deltrabajo social en nuestro continente y en particular del inicio de su enseñanza superior dentro o fuera del ámbito universitario, se parte de definiciones dadas o se habla de un simple prolongación de los desarrollos que la profesión había logrado en Europa.
Tales desarrollos, se afirman, se habrían presentado en nuestros territorios como la sola prolongación de propuestas de acción, textosdocumentos o experiencias acumuladas por viajeros latinoamericanos en el viejo mundo y a ello se recure única o esencialmente para entender cómo y porqué se desarrolló en Latinoamérica aquella gana de actividades que en Europa tenía ya lejanos antecedentes que la profesión habrían tenido en nuestros mundo –que podríamos denominar prefiguraciones o protoformas en nuestra óptica, ni de aquella realidadsocial y política interna que por aquellos años estaría actuando para dar origen a esta especifica modalidad de división técnica del trabajo.
Si tomamos ahora tan solo las afirmaciones adicionales de Barreix, podemos prolongar la serie anterior con los siguientes elementos. Pronto ocurrirá los profesionales sino las instituciones de beneficencia, etc., pasaran a impulsar su desarrollo: el hacer...