Séneca
Séneca fue un filósofo romano. El movimiento filosófico al que pertenecía es el
estoicismo, fundado en 301 a.C. Zenón de Citio. Sus Cartas a Lucilio son textos
representativos del estoicismo y el moralismo romano.
Sus textos apuntan a: exhortar a los lectores a que se acerquen a la filosofía, alentar el
estudio constante, articular su propia postura filosófica y defender el estoicismo de sus
detractores, mostrar un retrato de una vida cimentada en la filosofía, entre otros. Una de sus
más grandes preocupaciones era la devaluación moral del pueblo romano y sus textos
denuncian las prácticas sociales y valores. Algunas de sus críticas apuntan a la creencia generalizada de que la muerte es un mal, la riqueza un bien, el poder político un valor en sí
mismo. En sus textos aparece la figura de un estoico que intenta vivir de acuerdo a las
conclusiones a las que llega a través de la filosofía. Esto no quiere decir que,
personalmente, Séneca consiguió ser coherente siempre; él mismo reconoce haberse quedado corto en su propósito más de una vez. Es quizás el reconocimiento de sus
flaquezas lo que hace que su obra sea atractiva y accesible.
Séneca nació en la época de Augusto lejos de la nobleza romana dado que su padre fue
un noble provinciano de bajo rango. Más tarde, sus relaciones de amistad y enemistad con
los emperadores que siguieron a Augusto determinarían su vida y sus escritos. Fue exiliado
y después llamado de regreso por el emperador Claudio. Fue amigo y tutor del emperador
Nerón, relación que se tornó tan tensa que eventualmente llevó a Séneca a suicidarse por
orden del emperador en el año 65 d.C. Los datos biográficos del filósofo estoico no siempre nos ayudan a entender su postura filosófica y muchas veces parecen ser contradictorios con
lo que el autor nos plantea en sus textos.
Cartas a Lucilio
Cartas a Lucilio
de Séneca es la obra más leída del autor. Suponen un texto de interés
para filósofos y lectores sin una formación filosófica. Son ciento veinticuatro cartas divididas en veinte libros, aunque se cree que estas no son todas las que existieron.
El contenido de las cartas es muy amplio: desde temas mundanos y prácticos hasta
discusiones teóricas sobre los fundamentos del estoicismo. La estructura, sin embargo, casi
siempre parece ser la misma: a partir de un hecho cotidiano, Séneca abre una discusión
ética o propone un consejo moralizante. Por la estructura que se puede extraer de los libros
y las relaciones temáticas entre ellas, además de la progresiva longitud y complejidad de las
cartas, se cree que el libro tiene como eje una educación filosófica.
Existe un detalle más que nos permite entender este libro como un modelo de educación
filosófica y esto es su interlocutor y las apelaciones que hace Séneca a Lucilio. Lucilio es un
joven noble romano al que el filósofo desde el principio urge no perder el tiempo inútilmente,
saber elegir sus lecturas, encarar las lecturas correctamente, mantenerse enfocado y no
perder de vista la meta ulterior que es la mejora moral. Las cartas parecen mostrar un
progreso en el carácter de Lucilio lo que nos permite asumir que Séneca quería no solo
discutir sobre una mejora a través de la filosofía sino ilustrarlo.
Cartas a Lucilio Carta I
Traducción del latín y notas por Antonius Djacnov (2009)
Séneca a su Lucilio saluda,
Actúa así, Lucilio, reivindícate a ti mismo y también al tiempo del que hasta ahora fuiste
despojado, desposeído o que te fuera escamoteado: reconquístalo y presérvalo.
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