Tacones de Aguja

Tacones de Aguja
-Theresa Rebeck
LYDIA. No me hables sobre días malos.
LYDIA. No. No. Tu escucha.
LYDIA.
LYDIA. No te conozco. Tu y yo nunca nos hemos conocido.Y estás causando estragos en mi vida.
saghdjgsa
LYDIA. Discúlpame, pero ese claramente no es el caso ¡Y te quiero fuera de mi vida! ¿Está entendido?
LYDIA. ¡No meimporta! ¡Te encontraré un mejor departamento! ¡Será mi placer!
LYDIA.¿Tiene algo más fuerte? ¿Whisky?¿Es eso whisky?
LYDIA. Tendré whisky.
LYDIA. Gracias. Queatuendo tan interesante el que traes puesto.
LYDIA. Supongo que a los hombres si que les gusta eso, ¿o no? Te gustaría pensar que algunos, al menos, uno, o dos, losobrepasan, pero ése no parece ser el caso. Todos ellos, son como perros de Pavlov; les proporcionas el estímulo correcto y lo siguiente que sabes, están salivandoencima de ti ¿No duelen esos zapatos?
LYDIA. Pero supongo que no los usas por comodidad, ¿o sí? Los usas por otras razones. Los usas porque hacen que tus piernas sevean asombrosas. Y veo que también estás estudiando leyes.
LYDIA. En serio. Que notable.
LYDIA. asgdhjsagd
LYDIA. Por favor.
LYDIA. Dios, sahdjksahdkas
LYDIA.Oh, ¿en serio? Pues, ¿cómo creías que sería?
LYDIA. Oh. Edward te dijo eso, de ahí lo sacaste. Él es tan horrible. Desde que lo boté le ha estado diciendo a todomundo que soy una clase de vampira. É cree que es ingenioso.
LYDIA. ¿No sabías eso?
LYDIA. agshdjgsa
LYDIA. Realmente, no hay necesidad de explicar. De hecho,preferiría no saber los detalles.
LYDIA. Asghdjsgad
LYDIA. Mientras nos entendamos.
LYDIA. Bien.
LYDIA. No creo que me tenga que justificar ante ti.
LYDIA. Lo siento.