Taller De Escritura

Taller de escritura
Potenzo Laura
1b

_ ¡Ya vienen!, al menos están cerca
­_ ¿Cómo sabes?...
_ Es imposible no saberlo, puedo percibir su presencia cada vez que teestamos en el mismo perímetro
_ Como en los viejos tiempos…
_ Si hermano como en los viejos tiempos...
El silencio en la manzana era hiriente, como esos momentosinevitables que quedan atrapados en el tiempo.
Mi hermano Gabo, hermano político, hermano de la vida, que se yo, compañero de camino, era más fuerte que yo…mucho másfuerte, pero yo era más valiente que él.
Los árboles de la esquina ya se habían secado hace años, pero permanecían ahí, como si nadie nunca los podría sacar de su pedazo detierra.
Las calles sólo la mitad pavimentada, con muchos baches, nos habían visto pasar infinidad de veces, tantas pisadas como juegos, tantos días de escondernos delo que sea o de todos.
Con los años nos fuimos escondiendo cada vez más, pero ya no de los tormentos de la infancia, sino de nuestros propios quilombos, de los que nosfueron apareciendo de grandes, pero siempre en el mismo lugar…
La inmensidad de la construcción, las paredes grises despintadas, la lejanía del centro del barrio, lasmáquinas oxidadas que habitaban su interior eran para nosotros un laberinto interminable en el que creíamos que nadie podría encontrarnos. Nadie conocía esos recovecoscomo nosotros en la vieja fábrica.
Pero Gabo estaba hasta las manos, esta vez se había metido con uno de los más pesados…
Eran las 5.30 y la luz aún entraba por lasventanas rotas…
Gabo, mi hermano, esperaba llegar con vida esa noche y yo también. Pero no sucedió, el ruido de los disparos no tardó en rodear la manzana.