taller historias pasadas
Otra vez sentado en la barra de aquel asqueroso bar, de nuevo mis problemas vuelven a hacer mella en mi espíritu, de nuevo no se como afrontar los males que me pone delante el destino, los únicos que siguen siéndome fieles son mi cerveza fría y mi fito. Lo se, doy pena, eso no necesito que me lo diga nadie, cada vez que algún problema amenaza con destruirme me destruyo yoantes a base de alcohol y alquitrán pero bueno, tengo el ínfimo consuelo de que no soy la única alma en pena, miro a mi alrededor y veo a un noble borracho que, años atrás, seguro fue un buen hombre, ahora vendería a su propia madre si aun viviese, por una única jarra de cerveza, duerme en las calles, le conozco de sobra, es, como diría cualquier persona normal, un pobre desgraciado, pero bueno, a mime resulta raro lo normal así que no le doy mas importancia de la que tiene, ninguna. En una esquina, apoyado contra la pared, con un habano en la boca y un sombrero de ala ancha, ataviado con una gabardina larga, no le distingo la cara, solo le veo una barba de mas de 2 semanas y una cerveza negra , veo otro hombre, sumido en sus pensamientos, nadie le molesta, solo se le acerca de vez en cuandoel camarero para reponerle la cerveza y cobrarle, no se fía. ¿Y yo? Bueno, yo soy una persona normal y corriente, pero eso también depende de cómo definas la normalidad, no hago caso a casi nadie, me gusta vivir en paz, sin que nadie me moleste, escribiendo mis relatos cortos, unos mas cortos y otros con forma de novela inacabada y de vez en cuando, como cualquier hombre normal y corriente, megusta amar a una dama, cortejarla e intentar hacer que sea mía, aunque la mayoría de veces mi misión acabe en un estrepitoso fracaso pero lo supero gracias a mis cervezas y mis pensamientos nocturnos. Bueno, si me permiten, les contare la razón, típica razón se podría decir, de mi soledad y mi depresión crónica, todo se remonta a una oscura tarde de invierno (¿porqué todas las tristezas se sucederánen invierno?) por aquel entonces vivía junto a la persona que mas amaba en esos momentos, una joven mujer de, bueno, no diré la edad, ya se sabe, nunca se revela la edad de una autentica dama, era la persona mas bella que mis debilitados ojos habían visto, era alta, ni gruesa ni delgada, una cara que podría pasar por alguien de 20 años, unos ojos grandes, sin miedo de mirar al pasado paracomprender el futuro, una melena larga de color negro azabache, unos senos tersos, alzados, parecían 2 montañas alzándose sin miedo de que el cielo las tirase, unas piernas largas, tan largas que podrías perderte en ellas y un culo prieto. La verdad es que la amaba y yo creía que ella a mi también hasta que un día, sin previo aviso me dijo que lo nuestro se acabo, me dejo mis maletas en el rellano y metiro a la calle como un vulgar perro. ¡Que podría hacer yo ahora, un escritor sin talento que solo había vendido 2 cuentos para publicaciones infantiles (omitiré los nombres de dichas publicaciones por respeto a la poca dignidad que aun me queda). No sabia lo que hacer así que me dirigí al único lugar donde podría conseguir dinero fácil, rápido y sin demasiadas complicaciones, me dirigí a la casa dela “familia” de mi amigo Jonhy, le conocía desde hacia mucho tiempo, le deje mi casa en mas de una ocasión para que se escondiese mas de una vez, por lo que supuse que no me pondría objección alguna y di en lo cierto Me ofreció un trabajo de “recadero” era simple y no era peligroso, tendría mucho tiempo para dedicárselo a mis escritos y por ser yo, me pagaba lo bastante para comer y me ofrecíauna habitación en el piso de su “familia”. Acepté sin pensármelo 2 veces. Al año y medio escaso, la familia rival liquido a Jonhy y a su novia por lo que deje el trabajo a los pocos días del funeral y me fui de la ciudad durante un par de semanas, la masacre que habría en aquella ciudad iba a ser demasiado para mi, cogí todos los ahorros que tenia y me marche. Alquile una habitación en una pensión...
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