taller humanismo



En el libro de Mark Twain titulado Sobre la Decadencia del Arte de Mentir, hay ciertos temas de índole moral que son problematizados. Esto quiere decir que muchos de los asuntos que se han dadopor definidos o resueltos, son aquí trasgredirlos con otras inquietudes totalmente imprevistas, muchas de ellas basadas en lo vivencial. Ya es común, por ejemplo, que gracias a la visión moderna delmundo consideramos que cada cosa que nos rodea se encuentra regida por un orden previamente establecido. Decimos que hay un principio universal que define y explica todos los acontecimientos. Algo queva desde la naturaleza hasta los aspectos morales de nuestra existencia. O algo que sólo se puede descubrir con el Entendimiento: lo predeterminado, lo que hay que delimitar en una teoría. De ahí esajerarquía en donde muchos aspectos propios del mundo sensorial, cotidiano o vulgar se vean en una escala inferior: la teoría por encima de la experiencia; lo abstracto por encima de lo sensorial o losensual; el alma por encima del cuerpo; la conciencia por encima de las inclinaciones; la verdad por encima de la vida; etc. Para esta racionalidad todo tiene un sentido previamente marcado, una causay una finalidad definida. Es la verdad que rodea todas las cosas. Tal acto tendrá tales consecuencias. Es la visión teleológica del mundo: todo tiene una causa y tiende hacia una finalidad. Y en elámbito de lo moral, esta causa y este fin son concebidos en términos de moralejas. Actúa mal (causa) y tendrás consecuencias nefastas (fin). Es la idea del imperativo: realizar acciones que seanejemplares, leer historias de actos dignos de ser seguidos, proceder en el mundo regido por ciertos valores que se han creado como universales. Basta con citar a a twain cuando expresa, por medio de suescrito “El Cuento Del Niño Bueno” , lo teorico suele quedarse en los libros: “Cada vez que leía sobre alguno particularmente bueno pasaba las páginas a la ca­rrera hasta llegar al final, para ver qué...