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1 Viejos y nuevos paradigmas: el papel político de las ideas económicas en el cambio estructural en México (1982-1994)1
Rolando Cordera Campos Leonardo Lomelí Vanegas

La historia de México durante la segunda parte del siglo XX se ha escrito muy lentamente, lo que ha contribuido a que en la actualidad exista una crisis de visión sobre la historia reciente, por paradójico que pudiera parecer.Esta ausencia es aún más grave en el campo de la historia económica y en particular, en el análisis de la política económica de las décadas más recientes. Sin embargo, una evaluación rigurosa del estado actual de la economía mexicana no puede construirse sobre la base de visiones maniqueas y excesivamente simplificadas del modelo económico en el que se basó el proceso de industrialización del paísa partir de los años cuarenta, o sobre el cambio estructural que tuvo lugar durante las últimas dos décadas del siglo mexicano y que pretendió corregir las deficiencias de dicho modelo. El análisis del período de crecimiento económico que va del gobierno del presidente Lázaro Cárdenas al estallido de la crisis de la deuda externa en 1982 ha recibido una renovada atención en los últimos años, comoparte de un esfuerzo más amplio por revalorar este período en América Latina, a la luz del magro desempeño de las últimas décadas. Sin embargo, quedan muchos aspectos por estudiar de este período, sin duda alguna la fase de expansión más prolongada que ha conocido la economía mexicana desde que el país alcanzó la independencia en 1821. Una evaluación objetiva y sistemática de esta etapa esnecesaria para entender los desequilibrios que llevaron al estallido de la crisis en 1982, pero también para evaluar las políticas que a partir de entonces se instrumentaron. La transición hacia un nuevo modelo de desarrollo ha sido larga y sinuosa, en parte porque el punto de partida fue ciertamente una crisis de gran envergadura, pero también porque a lo largo del proceso la ideología ha impedido unaanálisis ponderado de las insuficiencias del modelo propuesto y un balance objetivo de los errores y aciertos que se han cometido durante su instrumentación. El poder político de las ideas económicas que han justificado el cambio estructural no se explica sin su vinculación a grupos de interés concretos, pero no por ello

Este artículo forma parte de una investigación patrocinada por la DirecciónGeneral de Asuntos del Personal Académico de la UNAM, a través del Proyecto No. 307503 del Programa de Apoyos a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT).

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2 deja de ser una variable decisiva, como lo demuestra la incapacidad de los sectores que se oponen al actual modelo para formular un programa económico alternativo. Es imposible dejar de analizar lo ocurrido enMéxico sin tener en cuenta que prácticamente en toda América Latina, en diferentes momento y con distintas intensidades, tuvieron lugar procesos de ajuste que dieron paso posteriormente a programas más amplios de reformas estructurales. Alejandro Foxley, al analizar la experiencia chilena, señaló algo que consideramos necesario considerar también para entender mejor el caso mexicano:

Para comprenderel significado real de las modernizaciones como programa de reforma institucional resulta imprescindible examinar la ideología que está detrás de tales políticas. ¿Se encontraba esta ideología presente desde los inicios del experimento o fue ella, por el contrario, configurándose de manera gradual?…lo que ilustraremos ahora es el proceso de gestación de una ideología global, desde la perspectivadel diseño de políticas. Más específicamente discutiremos la forma en que el conjunto de medidas tecnocráticas ortodoxas diseñadas inicialmente para reducir la inflación se va transformando en un modelo global, útil no solo para el examen de los problemas técnicos, sino para iluminar aspectos más generales relativos a la organización de la sociedad, a nivel social, político e inclusive...