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Cuna de la civilización y ejemplo de convivencia pacífica entre cristianos y musulmanes durante siglos, Siria muestra hoy su contracara y ofrece al mundo una nueva generación de cristianosmártires, en el marco de un conflicto complejo en el que una palabra de más puede provocar una bomba en una iglesia.
Este es el caso de uno de los más emblemáticos símbolos del cristianismoarrasados por una guerra que parece no tener fin. La Iglesia del Sagrado Cinturón de Santa María, un histórico templo que, según la tradición local, tiene en custodia el cinturón o correa de la VirgenMaría, la madre de Jesús, se transformó en otra víctima de guerra.
El templo, ubicado en la provincia de Homs, está construido sobre una iglesia subterránea que data del año 50 -constituyendo una delas más antiguas en el planeta- y, hasta antes de ser gravemente dañada durante los enfrentamientos entre la oposición armada y las fuerzas de seguridad, funcionaba como la sede del arzobispado sirioortodoxo.
Según cuenta la tradición patrística basada en el relato siriano del apóstol Tomás, cuando los apóstoles de Jesús no encontraron el cuerpo de la Virgen María tras su muerte, Tomás lesrelató su asunción al cielo en cuerpo glorificado, y les reveló que recibió de parte de ella su cinturón.
La tradición siriana relata que Tomás llevó el cinturón con él a la India, donde fuemartirizado por parte de sacerdotes paganos.
Cuando se llevaron las reliquias de Tomás a Edesa, en el siglo IV, el cinturón fue llevado con ellas. Finalmente, llegó a la Iglesia de la Virgen en Homs, ypor eso tomó el nombre de Iglesia del cinturón de la Virgen.
La reliquia, descubierta en 1852 durante la época del arzobispo Mar Julius Peter, fue colocada en el altar del templo. Más...
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