Tarde te ame
Nada de eso es loque amo, cuando amo a mi Dios.
Y no obstante eso, amo una fragancia, un cierto manjar y un cierto deleite cuando amo a mi Dios, que es luz, melodía, fragancia, alimento y deleite de mialma. Resplandece entonces en mi alma una luz que no ocupa lugar; se percibe un sonido que no lo arrebata el tiempo; se siente una fragancia que no la esparce el aire; se recibe gusto de unmanjar que no se consume comiéndose; se posee estrechamente un bien tan delicioso, que por más que se goce y se sacie el deseo, nunca puede dejarse por fastidio. ¡Pues todo esto es lo queamo, cuando amo a mi Dios!
San Agustín.
Tarde te amé, Dios mío, hermosura tan antigua y tan nueva; tarde te amé. Tú estabas dentro de mi alma y yo distraído fuera,y allí mismo te buscaba; y perdiendo la hermosura de mi alma me dejaba llevar de estas hermosas criaturas exteriores que Tú has creado.
De lo que infiero que Tú estabas conmigo y yo noestaba contigo; y me alejaban y tenían muy apartado de Ti aquellas mismas cosas que no tendrían ser, si no estuvieran en Ti.
Pero Tú me llamaste y diste tales voces a mi alma, que cedió atu voz mi sordera.
Brilló tanto Tú Luz, fue tan grande Tu resplandor, que ahuyentó mi ceguera.
Hiciste que llegara hasta mí Tu fragancia y tomando aliento respiré con ella, y suspiroy anhelo ya por Ti.
Me diste a probar Tu dulzura, y ha excitado en mi alma un hambre y sed muy viva. En fin, Señor, me tocaste y me encendí en deseos de abrazarte.
San Agustín.
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